El
presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Vivas, hace esta entrevista a un Día de la Autonomía totalmente distinto a todos los que ha tenido la oportunidad de presidir y ello como consecuencia del
COVID. Un acto que
va a servir para homenajear a las cinco personas que han fallecido en estos meses debido a la pandemia del coronavirus en Ceuta.
-Este 2 de septiembre no tiene nada que ver con todos los que usted ha presidido. -El año no tiene nada que ver con todos los años en que tengo el alto honor de servir a los ceutíes. Es trágico porque está marcado por el coronavirus y, por tanto, distinto a todos los anteriores. El drama está muy presente, el riesgo, la inquietud, el miedo…una crisis sanitaria que deriva en unas terribles consecuencias económicas y sociales. Si a eso le unimos lo que hemos venido en denominar, que precedió a la crisis del coronavirus, como la crisis de la frontera, que es el incremento de la llegada de inmigrantes irregulares, tanto adultos como menores, hasta llevarnos a una situación de desborde en cuanto a nuestra capacidad de respuesta, añadiéndole el bloqueo comercial de Marruecos y la crisis comercial que trajo consigo, todo junto describe un panorama donde las exigencias, desde el punto de vista, del tesón y de salir adelante, a Ceuta se le pondrá nuevamente a prueba. La situación es difícil, de encrucijada, pero también ahora es cuando se debe sacar a relucir el espíritu de resistencia, valor y coraje de este pueblo para salir adelante. En muchas ocasiones de nuestra historia, por circunstancias distintas a las que estamos viviendo ahora, pero siempre duras, Ceuta se ha tenido que reinventar, salir adelante, ponerse en pie y ahora también sucederá a base de coraje y valor. Estoy seguro que así sucederá.
-Este año se va a homenajear a las personas que han fallecido en nuestra ciudad como consecuencia del COVID. -El año es trágico por muchas razones, pero si hay alguna cuestión de la crisis donde la misma se manifiesta de manera clara, con toda su tristeza y con todo su dolor es de las víctimas mortales. La Asamblea, por unanimidad, como manifestación de la voluntad democrática de todos los ceutíes, lo que quiere es señalar la tragedia de este año con un homenaje a las víctimas, pero no puede servir de consuelo. Los familiares que han perdido a un ser querido, de esta manera tan inesperada, pero además con el desgarro irrecuperable de no poder estar con el ser querido acompañándolo y despidiéndolo en el último trance, lo que encuentran con este gesto de la Asamblea, en definitiva, de todos los ceutíes es un gesto de cariño, de ánimo y de aliento para transmitirles que también deben procurar salir adelante. He repasado la manera de ser de las cinco personas que han fallecido en nuestra ciudad y la verdad es que tenían como denominador común el ser buenas personas. Cada uno en su ámbito familiar, con profesiones distintas, pero todos bajo ese denominador común de buenas personas. Y viendo sus perfiles familiares y su comportamiento en la vida lo que pretendían era que los suyos fueran felices y que hicieran felices a los demás. Por tanto, la mejora manera de honrar a las víctimas mortales del coronavirus en nuestra ciudad es seguir su ejemplo de ser felices y hacer felices a los demás. Terminaré mi intervención en el discurso del día 2 señalando que “la muerte no es el final” porque estoy convencido de ello y los familiares también lo deben estar.
-Muchas veces aprovechamos estas entrevistas del Día de la Autonomía porque también es el inicio del curso político. ¿Deben estar preocupados los padres y madres por la vuelta de sus hijos al colegio? Siempre con la salvedad que las competencias en materia educativa no son de la Ciudad Autónoma. -Las competencias las tiene el Ministerio de Educación y en otros casos la Ciudad Autónoma, pero en las que a nosotros nos corresponde la actitud de colaboración ha sido total. Creo que es nuestra obligación porque, por un lado, están las competencias formales que establece la ley, pero nosotros tenemos una primera competencia que no es formal como resulta el atender el bienestar de los ceutíes. Ahora mismo está en juego el bienestar de los ceutíes y la vuelta al colegio lo es. Son muchos miles de niños los que van al colegio, a miles de profesores, a muchas familias y a muchas empresas, afecta a la sociedad en su conjunto. La Ciudad ha querido estar presente dotando de los medios necesarios. Nadie nos podrá decir que tenemos un riesgo cero porque no existe. Contamos con unas cifras que nos llenan de preocupación, donde desde el 10 de agosto hemos pasado de dos a casi cien contagiados. Por tanto, el ambiente no es el más favorable, pero se pondrán todos los medios para que haya seguridad en nuestras escuelas y en el caso que existan casos se medirá la penetración que haya tenido en el centro y se actuará en consecuencia. No debemos de transmitir miedo, sino responsabilidad. La responsabilidad es la mejor herramienta de la que disponemos para combatir el virus, pero responsabilidad en todo, desde que nos levantamos hasta que nos acotamos. Tenemos saber que hay un virus que viaja con nosotros, que tiene efectos letales .
-¿Existe alguna cifra que ustedes hayan dispuesto para solicitar el Estado de Alarma en el caso de llegar a la misma? -Es que no solamente es el número de contagiados, sino también el perfil de los mismos. El nivel de riesgo empieza a tenerse a partir de que se sobrepasa el número de cien afectados por cada cien mil habitantes ya lo tenemos encima. A la hora de tomar esa decisión, según nos informa el personal técnico de la Consejería, no solamente debemos tener en cuenta el número de afectados sino también otras cuestiones como la edad media de los contagiados que ahora mismo se encuentra en unos cuarenta años, pero también el grado del paciente en cuanto a la incidencia del virus: tenemos a personas sin síntomas que supone entre un 20 y un 25% de las personas afectadas, personas con síntomas graves donde hay cuatro ingresados en el HUCE y un 70% que tienen la enfermedad con síntomas leves y la pueden pasar en su casa. Si hay que tomar esa medida se tomará, pero ojalá que no sea necesario, pero también depende mucho de la responsabilidad de cada uno, del comportamiento individual.
-¿Estaríamos en un situación peor si estuviera abierta la frontera con Marruecos? -Estimo que sí. Ya sabe que el Gobierno de la Ciudad Autónoma ha defendido que mientras esta situación se produzca, desde el inicio de la pandemia, la frontera debía estar cerrada. Lo he manifestado en todas las Conferencias de Presidentes y lo sigo haciendo con el Gobierno de la Nación. Estamos en una situación inferior en cuanto al número de camas por habitante en relación con la media nacional, pero si nos comparamos con el país vecino la situación es mucho mejor. Hay que tener esa prevención de tener la frontera cerrada porque nuestro sistema es sanitario es vulnerable porque tenemos una mejor capacidad sanitaria a la que existe en el resto de España.
-Con la concesión de los 25 millones se estableció un sistema de pagos que llega hasta el mes de noviembre, pero también se dijo que los 7,2 millones del año 2020 correspondientes a los convenios de la producción de agua y del hecho fronterizo se iban a aprobar en una Consejo de Ministros en el mes de julio, pero no se ha producido todavía. -Cuando se nos anunciaron que íbamos a percibir 25 millones de euros con cargo al fondo extraordinario no reembolsable se estableció un calendario de pagos que se está cumpliendo. Los mismos no están condicionados pero sí tienen una finalidad que es el amortiguar en el ámbito de las autonomías el impacto del virus y a ello lo vamos a destinar. El mismo día que nos anunciaron este dinero nos dijeron que cobraríamos los 7,2 millones de euros correspondientes a los convenios de este año. Hasta ahora no se han cobrado, pero no será porque no lo hemos pedido. Se ha cumplido julio, se ha cumplido agosto y confío en que no termine septiembre sin que se lleve al Consejo de Ministros. El día 4 tenemos Conferencia de Presidentes y lo volveré a pedir. Estamos legitimados para pedirlo, pero las circunstancias avalan nuestra insistencia. Este hecho singular fronterizo, que nos afecta de manera directa en circunstancias normales, en circunstancias extraordinarias también. Hay que recordar que la Ciudad se está haciendo cargo de la manutención y alojamiento de los ciudadanos marroquíes que quedaron atrapados en Ceuta. Eso lo sufraga la Ciudad a un coste más alto que el dinero que se recibió para atender emergencias de coste social como lo hicieron las demás autonomías. Por otro lado, el aislamiento preventivo que se hace de los que llegan vía marítima también corre a cargo de nosotros. Hacemos un esfuerzo adicional en lo que denominamos hecho fronterizo que aún no ha sido compensado. Esperemos cobrar el 2020, ya que perdimos el de 2019.
-Cuando regresa de la Rioja en la única Conferencia de Presidentes que hubo presencial puso a trabajar a distintos órganos de la Ciudad para preparar propuestas que puedan competir con cargo a los fondos que se van a recibir de Europa. ¿Se pueden conocer algunos de estos proyectos? -No me gustaría levantar falsas expectativas, pero lo tenemos que afrontar como una oportunidad transformadora. Algunas de las claves de supervivencia son: que la frontera funcione de manera homologable a cualquier frontera europea para que Ceuta no sea un tapón para la inmigración irregular, en el tema de los MENA se considere como un asunto de inmigración y haya implicación del Estado, una mayor presencia del Estado en todos los ámbitos. seguridad, justicia, defensa o educación. Luego, una administración autonómica ágil y eficaz al servicio de Ceuta y de todos los ceutíes y, luego, la necesidad perentoria de un modelo económico alternativo que de más estabilidad y empleo para nuestros jóvenes y que no dependa de decisiones que se puedan tomar al otro lado de la frontera. Tenemos muchas fortalezas y estamos en condiciones de pasar de las palabras a los hechos. Y en ese ámbito, esos fondos europeos pueden acompañarnos y se tiene que basar en la economía digital, pero también en lo que se denomina economía circular con un mejor aprovechamiento de los residuos que se pueden convertir es fuente de riqueza y empleo. Hasta ahora no lo hemos necesitado, pero ahora es una necesidad, sin olvidarnos del comercio electrónico, del puerto o del turismo. Esperamos poder presentar una batería de iniciativas que sean solventes.
-¿Hay que enviar a los ceutíes un mensaje de esperanza? -No un mensaje de autocomplacencia, pero la única manera de salir adelante es estar convencidos de que se puede salir adelante. No debemos desde las instituciones transmitir pesimismo o desánimo. No hay que engañar a la gente y decirles que vamos a vivir momentos duros y existentes en todos los ámbitos. Me quiero dirigir a los autónomos y a las pequeñas y medianas empresas que son los grandes damnificados de esta crisis. Esta es su casa y no les vamos a dejar solos. Ceuta tiene oportunidades y motivos para pensar que juntos, que si nos empeñamos, que si le facilitamos las cosas a quien quiere invertir, tenemos futuros. Es un mensaje de ser conscientes de la dificultad del momento, que nos encontramos ante una verdadera encrucijada, pero tener la esperanza de que vamos a salir adelante.
-Ojalá que cuando el año que viene volvamos a hablar todo lo pasado lo veamos como un mal sueño. -Esperemos que así sea, pero para que ello ocurra todos debemos poner de nuestra parte. Por un lado, las administraciones públicas poner todos los medios al alcance de los ciudadanos, pero a nivel personal comportarnos con total responsabilidad.