Aunque todos le señalan como estrella emergente de la política nacional, Juan Bravo (Palma de Mallorca, 1974) no busca reservados. Recibe atento en la mesa de una cafetería del paseo del Revellín, a dos metros de la que ocupan su pareja y varios amigos con los que ha pasado varios días en Ceuta, adonde llegó hace 10 años como delegado de la Agencia Tributaria, plaza que conserva, “para doce meses”.
Diputado nacional por la ciudad primero, consejero de la Junta de Andalucía después, ahora se muda a Madrid como
“gurú económico”, etiqueta que rechaza, de Feijóo. En mitad de la charla, una pareja de avanzada edad se acerca y le pregunta lo que se barrunta (“¿serás ministro...?”) y lo que pudo ser y no sucedió (“¿...o volverás a presidir la Ciudad?”).
– ¿Cómo le ofrecen llevar el timón de la Vicesecretaría Económica del PP a nivel nacional? –
Me llamó el presidente Feijóo y me lo propuso... Yo siempre gasto la misma broma: se hubiera llevado a Juanma Moreno, pero como no podía cogió a Elías [Bendodo] y a mí. Es una gran responsabilidad y en estos tres meses ya hemos trabajado en el plan económico que hemos presentado con algunas medidas que ha incorporado el Gobierno en su último Decreto.
– Nada más arrasar con Moreno en las urnas anuncia que se va a Génova. ¿Por qué? – La Consejería de Hacienda de la Junta y la
Vicesecretaría Económica del PP exigen la máxima disponibilidad. Yo pedí a mis dos presidentes que se pusieran de acuerdo en lo que consideran mejor y yo atendería, como cuando solicité a Vivas y Moreno que decidiesen si seguía como diputado por Ceuta o iba a Andalucía. Hay que elegir ayudar, no dónde.
"Si todo fuera reducir impuestos... Ceuta tiene los más bajos, pero hay que crear ecosistemas"
– ¿Compaginará Génova con su escaño autonómico? – Es una opción. Otra podría ser pasar a ser senador por designación autonómica. Mi familia va a seguir en Sevilla, pero yo tendré que estar mucho más tiempo en Madrid y moverme por toda España para ayudar en los territorios. Si vamos a ese nivel hace falta tiempo porque además Feijóo quiere un programa económico pensado, con capacidad de escuchar a todo el mundo porque parece que después del verano las cosas se van a poner feas por la inflación, la deuda, el gasto público, la falta de reformas de calado... Hemos caído más que los demás, nos recuperamos más lentamente y las previsiones empeoran, por lo que necesitamos un análisis rápido del camino a seguir.
– ¿Se identifica en el papel de “gurú económico” de Feijóo? – No. Yo creo en los equipos. En Andalucía conmigo había 14 ó 15 personas que, cada una en su área, asumía los pesos más importantes. Yo escucho mucho y me gusta hablar con todo el mundo para saber qué está pasando: por qué hay desempleo y las empresas no pueden cubrir sus necesidades, por ejemplo.
– Decía que vienen cosas “feas” en la Economía. ¿Más? – Creo que vienen elementos difíciles y nuestra exposición a la deuda es mayor. Los tipos de interés, los problemas de las cadenas logísticas, la guerra en Ucrania... Viene muy complicado. Pero cuando las cosas van bien a veces es difícil introducir reformas y asumir riesgos. Es el momento de aprovechar, de mejorar la administración para los nuevos retos... Aquí hemos venido a desgastarnos nosotros para que no lo haga la ciudadanía. En una calle con tráfico rodado que se quiere peatonalizar siempre hay un momento peor: cuando lo levantas todo. Eso es desgastarse, hacer revoluciones que nos pueden costar si creemos que es el camino para que la gente viva mejor.
"La Consejería de Hacienda de la Junta y la Vicesecretaría Económica del PP exigen disponibilidad"
– ¿Qué le han parecido las nuevas medidas anticrisis del Gobierno de Pedro Sánchez? – Ha incluido propuestas nuestras como esa ayuda para las rentas más bajas o la reducción del IVA, pero no entra al fondo. Los parches... Los 20 céntimos de la gasolina ya se han diluido. Nosotros abogamos por una rebaja máxima de los impuestos sobre los hidrocarburos, por apostar por las renovables para ser más independientes, por desarrollar la conexión con Ceuta sin esperar 4 ó 5 años... El Gobierno intenta apaciguar colectivos, pero no se trata de eso sino de solucionar sus problemas. A la política internacional también le tenemos que dar un replanteamiento, pero nada es fácil. Hay que reconocer que nos hemos topado con una pandemia, una crisis mundial, una guerra a 20 kilómetros de Europa...
– ¿Qué le ha parecido el giro de España con Marruecos? – Es un socio estratégico de España y de la UE. Hay que saber negociar bien, respetar, no generar problemas donde hay que buscar soluciones... Este mundo está muy globalizado y hay que buscar amigos, no enemigos, porque cada vez que generas uno te encuentras un problema, como hemos visto con Argelia. Debemos ver hacia dónde va el mundo, escuchar a los que hacen cosas diferentes y estar a su lado.
"Con Marruecos hemos conseguido un acercamiento y eso se ha hecho moderadamente bien"
– No me ha respondido – Con Marruecos hemos conseguido un acercamiento y eso se ha hecho moderadamente bien, pero no puedes hacerte amigo de uno enemistándote con otro... No es fácil, pero eso es la diplomacia. Con el país vecino hemos avanzado y era necesario, no solamente si lo vemos desde Ceuta y Melilla, que no quiero ser ventajista, sino pensando en toda España y en Europa.
“Hay que creérselo”
– En febrero de 2019 dejó de ser diputado nacional por Ceuta y entró en la Junta. ¿Cómo ha visto el devenir de la ciudad desde el otro lado? – He venido mucho, entre otras cosas porque mi familia tardó un año en irse... Veo mucha tensión política, mucha división, mucho fraccionamiento, más partidos... No es el momento de eso, sinceramente, respetando a todo el mundo, sino de aunar voluntades y entendernos. Hay que ponerse en un objetivo común, Ceuta, en la que sigo viendo muchas oportunidades.
– ¿Cuáles? – Cuando empecé a hablar del juego en línea parecía que estaba loco y hoy es un motor económico más de la ciudad, aunque queda mucho por desarrollar en la industria tecnológica periférica. He estado y me cuentan que el centro tecnológico de las Murallas Reales funciona muy bien. Es el momento de dar el salto tecnológico en los colegios, de retomar un proyecto que trabajamos con Apple para dar a nuestros niños las mismas oportunidades o más que en el resto de España y en un contexto pequeño, muy controlable. Aquí tenemos además una comunidad musulmana, hebrea, hindú, asiática y cristiana que casi nos permite probar lo que puede ser el mundo en poco espacio... Y luego está la inteligencia artificial y la UGR, los Herrera que pueden traer cosas aquí... Todo eso y el turismo. Hay que creérselo. Mis amigos están alucinados con Ceuta y hay que ser capaces de generar esa transformación que necesita toda España y más esta ciudad. Ceuta también puede ser una locomotora, como Andalucía, con su régimen fiscal...
"Hay que ponerse en un objetivo común, Ceuta, en la que sigo viendo muchas oportunidades"
– Algo tiene fallar cuando se pagan tantos menos impuestos y la cosa no acaba de funcionar... ¿Qué es? – Si todo fuera bajar impuestos... Ceuta tiene los más bajos de España y no todo el mundo quiere venir aquí. Hay que hacer un ecosistema. Málaga siempre tuvo playa y sol, pero en veinte años se ha sabido concebir una ciudad tecnológica, cultural, abierta al mar... Aquí también tenemos muchas cosas con potencial y debemos ser capaces de desarrollarlas. Si la gente no lo sabe no vale de nada y cuando llegas a Ceuta los prejuicios se desmontan totalmente. Construir ese nuevo ecosistema cuesta porque la gente es muy conservadora, los funcionarios más y tenemos muchos...
– Reclama entendimiento. ¿Le parece bien que el Gobierno del PP se apoye en el PSOE para dar gobernabilidad a Ceuta? – Con el PSOE y con todos. Cuando Juanma Moreno logró gobernar lo primero que se hizo fue rodear el Parlamento y su discurso de investidura... Mano tendida. Se aprobaron enmiendas a los Presupuestos de todos los partidos, pero eso tiene que ser bidireccional... No podemos estar todo el día confrontando. A mí todo lo que sea gente que piensa distinto y está dispuesta a entenderse en el fin común de los ceutíes me parece bien. Si es el PSOE, fantástico porque tiene la responsabilidad del Gobierno central, pero lo extendería más: con Fati [Hamed], con Vox... La gente quiere gestión, no discusión, para vivir un poco mejor. Ceuta ha sido ejemplo de convivencia desde las diferencias y perder eso sería perder algo esencial.
"Nunca estuvo sobre la mesa la opción de que yo sustituyera a alguien como el presidente Vivas”
– ¿Se refiere a esas trifulcas de casquería de los Plenos? – La gente analiza las cosas, también desde fuera. Cuando uno ve uno de esos debates a los que se refiere de la Asamblea seguro que no piensa que este es el mejor escenario para invertir. El ejemplo es Andalucía: nada más pasar las elecciones han desembarcado allí tres proyectos muy potentes. ¿Por qué? Porque se ve que hay un gobierno, una forma de negociar, una forma de hacer sin problemas porque haya un partido en la Junta y otro en la Diputación o un ayuntamiento... El dinero es ‘cobarde’ y busca seguridad, no confrontación. Ceuta tiene que mostrar que, gobierne quien gobierne, aquí hay una sociedad dispuesta a acoger proyectos.
– ¿Usted y el PP andaluz se han entendido con Vox al otro lado del Estrecho, pero no sé si es el mismo partido aquí? – Nosotros no nos hemos encontrado con ese conflicto, esa tensión continua, que veo aquí. Sería injusto si no reconociese el trabajo de Vox, PSOE o Unidas Podemos en los Presupuestos, por ejemplo, de Andalucía, que está mucho mejor que cuando llegamos. Puedes marcar tus diferencias, pero la gente tiene que sentir que eres útil o te elimina del mapa. Ceuta o la respuesta a la pandemia no se puede entender sin Europa y si Vox no cree en ella o en las Comunidades Autónomas... Habrá que mejorar cosas y habrá que respetarlo, pero eso no quiere decir que haya que tacharnos de locos o cosas peores. A Vox aquí lo veo más como una confrontación que como una oportunidad de ser útil para la ciudad, de ser un partido con equis pensamientos con el que se pueda contar para sumar cuando hace falta.
"Esos debates de los Plenos... El dinero es ‘cobarde’ y busca seguridad, no confrontación”
– Su camino parece ir definitivamente hacia Madrid, pero en su momento estuvo en las quinielas para acompañar o sustituir a Juan Vivas en el PP local e incluso en la Presidencia de la Ciudad. ¿Se postuló? ¿Estuvo dispuesto? ¿No se pudo? – Yo nunca pensé que sería diputado por Ceuta y para mí fue un honor, pero nunca estuvo sobre la mesa que yo aspirase a la Presidencia de la Ciudad. Cuando me ofrecieron ser consejero de la Junta de Andalucía lo primero que hice fue hablar con Juan Vivas porque mi compromiso era con esta tierra y con el PP de aquí. Él me dijo que podía participar en un cambio histórico y que a Ceuta le vendría bien que yo estuviese allí. Para mí es un honor el mero hecho de que haya gente que viese que yo podría sustituir a alguien como el presidente Vivas, que ha transformado esta ciudad y ha hecho lo más importante por ella. Realmente esa opción nunca estuvo sobre la mesa porque Juan estaba y yo debía estar en otro lado. Cuando uno quiere, siente y ve la posibilidad de ayudar lo puede hacer desde distintos lugares.
– ¿Sigue siendo delegado de la Agencia Tributaria en Ceuta? – Estoy en servicios especiales. Cuando uno sale de esa forma te respetan el sitio y las retribuciones... Cuando yo vuelva a la Agencia lo normal es que lo haga aquí aunque no sea de delegado, porque podría estar ocupada la plaza, pero me respetarían las condiciones.
– ¿Qué es lo que más ha echado de menos de la ciudad? – La gente. Aquí es donde más cariño recibo, como dentro de tu grupo de amigos. Me ofrecieron puestos en la Agencia muy interesantes poco después de llegar a Ceuta y no los acepté porque yo creo que hay que estar un tiempo en las cosas. Cogí lo de diputado nacional porque ya llevaba tres años y medio, que también fue lo que pasé en el Congreso... Parece que es mi tiempo.
“Es bueno ordenar la frontera, no cerrarla”
Bravo es un convencido de que solamente desde la unidad de los partidos (todos), los agentes económicos y la sociedad es posible mostrar al resto del mundo que un territorio “parece que sabe hacia dónde va”. “Ese es el principio del camino con estabilidad, para que cualquier decisión no se convierta en una guerra”, advierte el vicesecretario económico del PP nacional, que opina que “ordenar la frontera es bueno”. “Ordenarla, no cerrarla, porque el mundo es diverso... Estados Unidos ha sabido integrar alrededor de los valores americanos y la población marroquí que ha venido aquí a vivir lo que quiere son hospitales, servicios y colegios europeos”, rebate los postulados más divisionistas de Vox. “Lo que hay que conseguir es dar todas las oportunidades posibles porque yo aquí conozco talentos, ingenieros e ingenieras, que han venido de ese cambio y son referentes de Ceuta”, defiende el político que esboza ideas como “crear un Erasmus de esta ciudad” o explorar “si en España no tenemos médicos, montar aquí una Facultad en sinergia con el Hospital Universitario que existe”.