El estado en el que se encuentran los Bienes de Interés Cultural (BIC) en la zona alta del Arroyo Calamocarro-Benzú dista bastante de ser el deseable. Estos monumentos son devorados por la maleza o se han convertido en mural de grafitis.
La asociación Septem Nostra ha vuelto a alzar la voz por el abandono institucional de este patrimonio histórico. Una parte de la ciudadanía que recorre García Aldave puede desconocer la existencia de vestigios arqueológicos en la zona y, mucho menos, apreciar el valor que atesoran las torres de la Alquería de la antigua Huerta de Regulares y del cortijo de Fuente la Higuera (709-1415 dC).
“Eso hace que el estado general sea de absoluto abandono e incluso aparezcan pintadas por personas que, estoy convencido, no saben lo que están haciendo pues afecta a un monumento que además está protegido”, meditó José Manuel Pérez Rivera, presidente de la asociación.
A su parecer, merecería la pena que todo ese espacio, y en general todo el entorno privilegiado de este LIC-ZEPA, incluido en la Red Natura 2000, fuese restaurado desde el punto de vista ambiental, en general, pero que también se recuperase en el caso particular del patrimonio histórico arqueológico que está situado en esta zona protegida.
Existe una obligación no solo legal sino generacional para disfrutar del patrimonio”
Una medida inmediata sería la limpieza del entorno del monumento y su delimitación para evitar accesos que puedan poner en peligro su conservación futura así como señalizarlo.
Con la aplicación de estas recomendaciones por parte del experto, “ante ese desconocimiento que pueda llevar a ciertas personas a realizar cualquier tipo de acción que suponga un menoscabo de este monumento, por lo menos sabrían que es un edificio protegido y que, además, están ante un testimonio de nuestro pasado”.
A partir de ahí, se podría poner en marcha una investigación de este monumento y esa información ser de utilidad para revalorizar el lugar y dotarlo de un contexto natural, paisajístico, histórico y arqueológico.
Los senderos de García Aldave conducen al visitante a la Torre de la Alquería de la antigua huerta de Regulares, el cual está milagrosamente en pie porque entrar en él supone un viaje a través del tiempo hasta la Edad Media.
Se trata de una antigua construcción relacionada con las explotaciones agropecuarias que se daban en esta zona de Ceuta en época Bajomedieval.
“Conocemos poco de estas torres porque no han sido todavía analizadas con metodología arqueológica, tampoco su cronología es exacta ni existe una documentación planimétrica detallada ni cuál era su extensión, porque hoy solo vemos lo que se conserva de la torre pero que estaría relacionada con otra serie de dependencias”, desveló Pérez Rivera in situ.
Un manantial da nombre a la siguiente joya que se alza en el camino: la Torre de la Alquería del cortijo de Fuente la Higuera. Otro BIC al borde de un colapso que lo haría desaparecer para siempre.
“Se mantiene esta torre medieval prácticamente entera, pero con graves problemas de conservación porque en el interior toda la parte de los pisos superiores se ha desfondado y ha desaparecido.
Las paredes exteriores presentan fisuras que demuestran que el edificio, en cualquier momento, puede tener algún tipo de problema y perderse alguno de estos pisos”, diagnosticó el presidente de Septem Nostra.
Como ocurre con la Torre de Regulares, se carece de datos porque, aunque esté protegido, sigue pendiente de estudio. Una incoherencia entre las administraciones: designar un edificio o conjunto histórico como BIC para luego dejarlo morir.
Políticamente, hay que situar este asunto entre las prioridades del gobierno, de cualquiera que sea su signo. “Existe una obligación no solo legal sino generacional para que con el tiempo podamos ir estudiándolo, conociéndolo, dándolo a conocer y disfrutándolo.
El patrimonio tiene una función social importante que desempeñar y para que sea posible los monumentos tienen que estar en las mejores condiciones posibles. Tenemos la suerte de tener en Ceuta estos lugares que aúnan riqueza paisajística y arqueológica”, concluyó.
Su recuperación en un convenio entre administraciones
El contexto en el que se aprobó la protección de ambos monumentos fue a finales de los 90, a raíz de una denuncia del Instituto de Estudios Ceutíes.
Ahí se inició, de prisa y corriendo, un proceso de reconocimiento de restos de fortificaciones que hizo que, de unos meses para otros, Ceuta pasase de apenas tener monumentos declarados –a parte de las Murallas Reales y las Merinidas– a tener cerca de 100. Desde entonces, su mantenimiento ha desbordado la capacidad de una administración como la de Ceuta.
La responsabilidad del estado en el que están los edificios es atribuible a los propietarios porque son quienes tienen que velar por su conservación; a la administración competente que en Ceuta buena parte sigue estando adscrito al Ministerio de Defensa, con lo cual sigue estando reservada a la Administración General del Estado a través del Ministerio de Cultura.
“Ceuta es una anomalía en ese contexto porque no tenemos legislación propia cuando ya otras autonomías incluso han tenido tiempo de reformarla (...)”, lamentó Pérez Rivera. Septem Nostra defiende que en Ceuta hay que conveniar que todas las partes puedan aportar los recursos necesarios para recuperar estos BIC.
De paso que se den una vuelta por aranguren y tapien el boquete que hay en la entrada, q es un peligro. Lo digo por experiencia, pues echando un ratito cn los niños y los perros y una de mis perrillas se colo y cayo a un pozo q hay en el interior. Deberia estar tapiado ese acceso.
Pues la verdad es que para que hacer tanto gasto en algo que casi nadie lo va apreciar, o que lo restauren para que lo vuelvan a saquear y si queréis una prueba daos un paseo por la sirena que fue restaurado por un taller en el que he estado y en el cual se ha invertido mucho dinero y para que?, para que lo saqueen y lo destrozen de nuevo y nadie ha puesto el grito en el cielo, que pasa con el fortin de San Amaro?, se hacen jornadas de visitas para ver dichos monumentos y nos apuntamos cuatro gatos, aquí en Ceuta casi la mayoría no les interesa los monumentos, los monumentos les interesa al turismo que son los que pagan por verlo y aquí turismo poco, a ver cuantas visitas se hacen a los baños árabes?, las murallas Merinies, Basilica tardorromana, etc etc, bien pocas, porqué los colegios no hacen excursiones y llevan a los alumnos a descubrir su historia?, la gente de Ceuta no es de monumentos de esta ciudad, solo somos unos pocos en comparación de la totalidad de los ciudadanos señores. Pero para ir a un supermercado nuevo se dan tortas.
Esto lleva años denunciado y obviado hasta por el pueblo de Ceuta que ya ni se acuerda de su patrimonio. Este gobierno ha sentenciado Ceuta en todos sus aspectos. Esa joya del medievo la han reventado para llevarse todo el meta, aparte del vandalismo tan normalizado en esta ciudad y a sabiendas de la Consejería de Turismo, se supone que es su trabajo conservar el patrimonio y no solo ir una vez al año a la feria de Turismo a regalar trípticos y callejeros de Ceuta. Hay que hacer una limpieza muy profunda de parásitos que no hacen nada de nada.
Todo ser humano tiene su tiempo de vida.lo que dejamos con e nuestro pasado,es el recuerdo de muchas décadas y siglos, tenemos la obligación de mantener en buen estado para, que,lo disfruté y entienda,la cantidad de cultura y generación,que han luchadora sufrido para el deleite de todos
A ustedes que saben de estos temas, pido que :
De manera urgente , pidan , como consideren, a las autoridades competentes que pongan los medios para frenar esta destrucción, tenemos un Plan de Empleo que apoyaría la mano de obra y bajo la dirección de profesionales de la materia, harían posible que la herencia de nuestros ancestros sea admirada.
Gracias por darlo a conocer.