Durante el año pasado se registraron en Ceuta 231 cometidos en un 56% por adolescentes de la ciudad; los nacionales con entre 14 y 17 años también son más que los foráneos entre los pluri-infractores
Más allá de impresiones subjetivas y estereotipos, los jóvenes foráneos,
Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) o no, no cometen ni la mitad de los delitos que se sancionan en Ceuta protagonizados por jóvenes con entre 14 y 17 años, la población susceptible de ser juzgada conforme a la Ley 5/2000 de Responsabilidad Penal del Menor.
Según los datos cerrados del año pasado, a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico, durante 2017 se impusieron en Ceuta medidas judiciales a 157 adolescentes. Un total de 13 chicas y 144 chicos menores fueron sancionados penalmente por la comisión de algún delito.
Atendiendo a su distribución por nacionalidad, 88 adolescentes fueron jóvenes nacionales y 69, extranjeros, e decir un 56% españoles frente a un 44% de foráneos. De los 144 infractores de sexo masculino el 57% fueron locales, en puntuaciones directas 82 menores, y el 43 % restante extranjeros (69 adolescentes en términos absolutos). Entre las chicas sancionadas el 46% fueron ceutíes (seis personas) y las siete restantes marroquíes, el 54%.
Los 144 infractores locales constituyen el 2% del total de residentes en la ciudad con más de 14 años menos e 18 años (4.276 individuos). La distribución porcentual por sexo es de un 3,86 % entre los varones (82 infractores de 2.126 chicos) y el 0,28% son (seis infractoras de 2.150).
Tomando como referencia la población de adolescentes extranjeros constituida por los 581 menores atendidos en los Centros de Protección de la Ciudad Autónoma durante el año pasado, los 69 infractores suponen el 11,9% del total. Por sexo, los varones representan el 11,15 % del número total de menores de sexo masculino (556). Entre las chicas, el 28% de las 25 adolescentes atendidas tuvo alguna medida judicial, en concreto siete.
Delitos y reincidencia
En total, durante el año pasado se contabilizaron 231 delitos cometidos por menores en Ceuta. Los adscritos a la categoría “contra la propiedad y las personas” fueron la mayoría, un 37,7% (87). En ese apartado se incluyen los delitos de robo con fuerza en las cosas, con violencia y/o intimidación, delitos de hurto, hurtos de uso, delitos leves de hurto y daños.
Los delitos contra las personas supusieron un 19% del total (44 infracciones) por lesiones, lesiones leves y homicidios en sus diferentes grados.
A continuación, los delitos contra la libertad personal ascendieron al 16% del total, en frecuencia 37 distribuidos entre contra la integridad moral, amenazas, maltrato de obra, malos tratos y coacciones leves.
Los delitos contra la Salud Pública fueron el 4,3% del total, en concreto una decena.
Veinticinco delitos fueron contra la Seguridad Vial, un 10,8% del total, y dieciocho contra autoridad y la Administración de Justicia, un 7,8 % de todas las infracciones entre los que se incluyen delitos de atentado, resistencia, encubrimiento y quebrantamiento de condena. Los diez delitos restantes que representan el 4,4% del sumatorio global se refirieron a casos de uso indebido de documento de identidad oficial y falso, apropiación indebida o falsificación de moneda.
La repetición de la conducta delictiva de los jóvenes durante el año pasado fue protagonizada por 35 menores de un total de 157 sancionados. Es decir, un 22,3% de los infractores delinquió más de una vez y fue condenado en firme a cumplir una o más medidas. Dentro del grupo pluri-infractor, el 51,43% fueron jóvenes nacionales y el 48,57%, extranjeros.
En cuanto a la diferenciación por sexo, el 5,75% de los reincidentes fueron chicas y el 94,3% restante, varones. En ese grupo, uno de cada cuatro incumplió medida y fue sancionado por quebrantamiento.
Misma estructura delictiva que el año anterior
El perfil delictivo juvenil en Ceuta no cambió el año pasado con respecto al anterior, cuando un total de sesenta jóvenes con entre 14 y 21 años fueron internados en el Centro de Reforma de Menores de Punta Blanca para el cumplimiento de 74 medidas en régimen cerrado, semiabierto o abierto por la comisión de distintos delitos y faltas, en su mayoría (52%) robos en sus distintas modalidades, incumplimientos de libertad vigilada (20,2%), lesiones y delitos contra la Salud Pública. Entonces se repartieron casi a partes iguales entre jóvenes españoles (38), también mayoría, y marroquíes (36). El mayor número se concentró en menores con 16 años de edad (24).
Los varones (69) copaban en 2016 igualmente de forma abrumadoramente mayoritaria el volumen de internamientos. En función del modelo de internamiento impuesto, las medidas de régimen cerrado se elevaron a 27, mientras que las establecidas en la tipología de semiabierto fueron 46. Solamente se decretó un internamiento en régimen abierto.
Uno de cada cuatro menores ingresados era reincidente: en dos casos cumplieron hasta tres medidas de internamiento y otros diez, dos medidas en cada caso.