En el corazón de Benzú se criaron sus abuelos y ellos ahora quieren sembrar la semilla del cambio. Los jóvenes son ese colectivo que siempre es criticado por casi todo lo que hace. Son muchas las voces que habla de una ‘generación perdida’ que no demuestra tener ganas de nada, sino desidia por todo. Pero un grupo de adolescentes de Benzú ha demostrado que nada más lejos de la realidad y con sus manos quieren impulsar de nuevo su barrio para que sea uno de los mejores de Ceuta.
Una oportunidad. Un giro a un guión. Reescribir el destino. Están cansado de vivir ‘a las afueras de Ceuta’ y en una barriada olvidada. Son muchas las carencias que tiene Benzú y que ya sus abuelos, los que nacieron y levantaron con sus manos esta zona de nuestra ciudad, denunciaban día sí y día también.
Manos a la obra. Esta pasividad y oídos sordos por parte de la Ciudad han hecho que ellos mismos hayan pintado, limpiado y retirado residuos que había en zonas comunes de la barriada. El acondicionamiento y limpieza del entorno ha incluido la recogida de residuos urbanos y vegetación seca para evitar el deterioro de la zona y permitir su puesta en valor.
“Nos ha tocado construir escaleras con nuestras manos, accesos, limpiar la basura varias semanas solo nosotros. Y visto que todas las playas están en construcción y tienen accesos, escaleras y demás, la presidenta de la barriada nos ha facilitado el material y nos hemos tenido que poner por nuestra cuenta. No es algo que hayamos hecho nuevo este año, sino que hace varios años ya. Pero el objetivo es darle un poco de vida y color a la barriada”, relata uno de ellos, Bilal.
Todos menores de edad, salvo uno de ellos. “Esto demuestra que si nosotros podemos hacerlo, muchos más pueden ayudarnos, pero sobre todo que la Ciudad puede hacerlo al igual que en cualquier otra barriada”, ha proseguido. Además, los jóvenes han disfrutado haciéndolo porque no van a consentir que sus calles sigan como están.
Lo que comenzó como una idea entre amigos en una plazoleta ha desmontado todos los estereotipos sobre una ‘juventud de cristal’. Y, el ejemplo, al final, cunde. La implicación de estos jóvenes es tal que aseguran que seguirán hasta que el Ejecutivo local tome ejemplo y “no deje en abandonado y hecho una pena el barrio que levantaron nuestros abuelos”.