Un joven
marroquí ha fallecido en el intento de entrada a Ceuta producido esta mañana a través del espigón de
Benzú. El joven formaba parte de un grupo de cinco personas que se echó a nado desde la zona de Beliones con el único propósito de alcanzar a la desesperada los arenales de Benzú. La situación del mar era tan complicada con gran oleaje, lluvia persistente y frío que ese intento de pase se tornaba prácticamente en mortal. Muchos jóvenes han llegado vivos de milagro luchando contra un mar embravecido y en un estado deplorable. Ante estas escenas Marruecos no ha destacado unidades en la zona ni tampoco agentes para evitar estas travesías mortales.
Cuatro de los compañeros del fallecido pudieron alcanzar in extremis territorio español, pero este joven se quedó en la zona de las escolleras del degradado espigón de Benzú. Agentes de la
Guardia Civil al cerciorarse de la presencia del ahogado procedieron a taparlo con una manta hasta la llegada de los GEAS cuyos agentes procedieron a la retirada del cuerpo en un momento de fuerte lluvia y viento que dificultaba la intervención. En una camilla lo sacaron del lugar hasta la llegada de los agentes de Policía Judicial y forense para la retirada del cuerpo. Los agentes del grupo especialista de actividad subacuáticas del Instituto Armado acudieron en dos unidades, un furgón de salvamento y un pequeño coche. Allí les esperaban patrullas para cooperar, siendo todos testigos de una tragedia que parecía se estaba temiendo ante la situación de alerta generada. Este es el resultado trágico de
un sábado en el que la presión migratoria ha vuelto a hacerse presente en esta línea fronteriza que separa Marruecos de España.
Más de 30 personas -el número total no ha sido concretado- han conseguido pasar a nado en unas situaciones adversas, durísimas, que hacía que llegaran con cuadros de hipotermia y magulladuras que han sido atendidas por el ERIE de la Cruz Roja. Hay menores de 16 años y adultos de hasta 50, todos ellos cruzaron en grupo desde la noche, la madrugada y a primera hora cuando se produjo el terrible suceso. Todas estas personas están siendo trasladadas a dependencias de la Jefatura Superior de la Policía para la realización de los trámites de devolución. Desde hace ya meses el espigón que separa Beliones de Benzú se ha convertido en el punto elegido para ser sorteado a nado. La degradada infraestructura que se cae a pedazos es testigo de situaciones críticas y de intentos de pase constantes. Los vecinos de la barriada de Benzú han presenciado de cerca esta tragedia. Hoy también además de producirse estas entradas a nado ha habido pases aislados de subsaharianos por la valla. La frontera sur ofrece su visión más trágica.