No es el primer caso que sucede. Tampoco resulta habitual. Pero de vez en cuando se producen historias que suponen un vuelco radical de la ruta que conocemos como normal dentro de la inmigración. Esa ruta que les hace a muchos huir de sus lugares de origen para cruzar a Ceuta. En la noche de este viernes un
subsahariano natural de Mali desembarcó en la ciudad procedente de la Península para acudir directamente al
Centro de Estancia Temporal, ubicado en los terrenos del Jaral. El joven en cuestión, que presenta pasaporte y tarjeta de residencia caducados, mostró su interés en volver a su país, cruzando para ello la frontera del Tarajal pero al revés, desde España a su tierra, y no como la sorteó tiempo atrás. El hecho de tener la documentación caducada le impide ser admitido por Marruecos para volver a Mali, disponiendo de tres meses por ley para renovar su documentación. Un trámite que se antoja complicado y que le lleva a permanecer atrapado en una especie de limbo, con deseos de volver a su tierra pero con la imposibilidad de abandonar el país al que quiso llegar en su día, lo que le llevó a formar parte de los movimientos migratorios gestados en la
Frontera Sur de Europa. El caso de este joven ya es conocido por la Policía, a la que se le comunicó en la misma noche de su
presentación en el CETI lo que estaba ocurriendo. En su actual situación puede moverse por España hasta arreglar la renovación de sus documentos de acuerdo al plazo estipulado por ley, pero no regresar a su país al menos por las vías legales establecidas y cruzando el paso fronterizo de forma regular. No es el primer caso conocido de esta índole, habiéndose registrado otros en los que sus protagonistas incluso quisieron saltar la valla al revés o pretendieron bordear los espigones para marcharse.