No hay nada más triste que enterrar a alguien sin saber su identidad. Nada más trágico que una madre nunca sepa del paradero de su hijo. Pero sucede, y lo hace en demasiadas ocasiones en la frontera sur. Este martes, en la tumba 4987, ha sido enterrado el joven hallado el pasado 7 de julio en Ceuta, en la playa del Chorrillo, portando unos manguitos.
Así lo encontraron socorristas de Marsave y lo trasladaron a la base del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Desde ese día todas las gestiones realizadas han resultado infructuosas para conocer su identidad.
Lo más duro de narrar este tipo de casos es que nadie ha preguntado por él. Se sospecha que pudiera ser un marroquí de la zona del sur o un argelino, aunque los residentes en el CETI no lo han identificado como uno de sus compatriotas.
La Funeraria Al-Qdar ha procedido esta mañana al traslado del féretro con sus restos hasta el cementerio de Sidi Embarek en donde ha tenido lugar el entierro, la despedida y el rezo a un joven con identidad desconocida, pero que tuvo una vida y una historia truncadas en aguas de Ceuta.
Vestía una camiseta roja y un pantalón corto negro. Intentó llegar ayudándose de unos manguitos con dibujos infantiles, de los que usan los niños para aprender a nadar. No sirvieron de ayuda. Con ellos partió y con ellos murió.
Se le ha enterrado sin identificar, en la tumba 4987, cerca de otros jóvenes que han muerto ahogados, que han visto sus vidas rotas en plena travesía.
Pocos son los que logran ser identificados en los casos en los que no portan documentación. Este chico, de no más de 20 años, llevaba muerto muy poco tiempo, a lo sumo horas. Hubiera sido fácilmente reconocible, pero nadie preguntó por él, nadie denunció su desaparición.
Hay ocasiones en las que si son de zonas alejadas del norte de Marruecos las noticias tardan en llegar y cuando se advierte de su ausencia ya es demasiado tarde.
Son los dramas recogidos en una ciudad entre fronteras.
Hemos pasado de algo mas de un siglo de ciudad presidio, a ciudad cementerio. La indiferencia de la ciudadania de Ceuta ante este fenomeno migratorio de personas que aparecen ahogadas en sus playas es increible. Si la clase politica no quiere, no puede ,o miran donde mas les convienen, son los ciudadanos los que estan obligados moralmente y por decencia ha poner el grito en el cielo y decir !!!!!BASTA YA !!!! .
Yo digo "basta" y que toda esa gente se quede en sus casas. Aquí, majete, no somos responsables de nada que pase en su país. Sus problemas, debéis resolverlos vosotros, no venir aquí con cuentos y cantinelas.
Si eres cristiano , cuando vallas a misa acuerdate de aquello AMARAS A DIOS Y A TU PROJIMO SOBRE TODAS LAS COSAS. Te hace falta una cura de caridad.