Jesús Sánchez Hernández es profesor de Biología en el IES El Getares y es miembro de la Sociedad Gaditana de Historia Natural y del Instituto de Estudios Gibraltareños. La tarde de este martes, a las 19:30 horas,
presentará en la Sala de usos múltiples de la
Biblioteca Pública del Estado Adolfo Suárez, en Ceuta,
su libro ‘Guía Etnobotánica del Campo de Gibraltar’.
¿Qué van a encontrar los lectores entre las páginas de este libro? El libro es una guía etnobotánica, que significa uso de las plantas tradicionales, del
campo de Gibraltar, de la comarca. Presenta unas 804 especies y diferencia 16 tipos de uso diferentes. Es decir, alimenticios, alucinógenos, medicinal, tóxico, colorante, combustible, así hasta 16 tipos de uso. Esas 804 especies son silvestres, bien autóctonas o bien naturalizadas y esos usos de basan en bibliografías o en entrevistas locales. Siempre he estado buscando hombres o mujeres mayores de 50 años generalmente y que hayan vivido o sigan viviendo en el Campo. Es decir, saber popular.
¿Cuánto tiempo de trabajo le ha llevado escribirlo? Esto se empezó a gestar hace más de 20 años. Ahora estoy en un
instituto de Algeciras y aquí llevo cerca de 20, pero estuve 10 años en Tarifa y se empezó a gestar aproximadamente a finales de los 90, hace ya más de 25 años.
"El alejamiento de la naturaleza es tal que ya hay una ignorancia plena. Es una minoría los que quieren tener un acercamiento"
¿Y no ha publicado nada hasta ahora? Anteriormente saqué una especie de enciclopedia multimedia en DVD y una guía etnobotánica del Parque Natural
del Estrecho, estamos hablando de 9,000 hectáreas terrestres. Ahora abarca todo el Campo de Gibraltar y son 1,500 kilómetros cuadrados.
¿Son los ciudadanos conscientes de la gran biodiversidad que existe en este lugar? No, en absoluto. Nos estamos robotizando a un ritmo cada vez más acelerado y eso provoca una ignorancia y un rechazo a todo lo natural. Yo que doy clase desde hace más de 31 años, mis alumnos la mayoría de los animales o las plantas les produce asco, rechazo o miedo. No saben diferenciar un alcornoque de un acebuche. Pero sí entienden mucho más que yo de móviles. El alejamiento
de la naturaleza es tal que ya hay una ignorancia plena. Es una minoría los que quieren tener un acercamiento.
¿Qué es lo que le llama más la atención de esta inmensa variedad? Los usos. Ahora está de moda los Masterchef, el tema de la cocina. Tenemos a Ángel León, el cocinero de las algas del mar, que ya está utilizando plantas de uso popular y las está aplicando en la alta cocina. Además, hay muchas plantas, que no lo sabemos, pero cuando tomamos medicamentos el principio activo principal procede de esa planta silvestre que nos encontramos en nuestra zona. Lo más destacado de esta guía es que hay un potencial de uso de las plantas silvestres que está desconocido.
¿Cuáles son las condiciones que han permitido esta biodiversidad en el Campo de Gibraltar? El Campo de Gibraltar es un punto caliente. Grosso modo, hay 34 puntos calientes en el mundo que son zonas con una alta biodiversidad con respecto a la media. ¿Por qué tiene esta biodiversidad? Por su posición geográfica, es decir, la cercanía al continente africano, entre dos mares, que eso crea una especie de microclima. En definitiva, una serie de ecosistemas que provocan una biodiversidad vegetal. Ya hay registradas más de 1.200 especies, que equivale al 50% de la zona andaluza y a un 25% de la España peninsular. De ahí la importancia que tiene esta comarca.
"Lo más destacado de esta guía es que hay un potencial de uso de las plantas silvestres que está desconocido"
¿Se ha perdido alguna de estas especies? Sí, algunas se pierden. Actualmente la principal amenaza es, por supuesto, la contaminación y directamente con la contaminación el aumento del efecto invernadero. El cambio climático, aunque mucha gente no lo quiera reconocer, está ahí, lo vamos a sufrir. Otra cosa sería mitigarlo si lo podemos aliviar. Pero ya está provocando que el verano dure seis meses en lugar de tres. Estamos hablando desde abril a octubre. Estamos hablando de que las plantas sufren estrés hídrico, falta de agua; y estrés térmico, con altas temperaturas. Eso acelera la muerte de ejemplares jóvenes o enfermos. A eso hay que añadir las especies exóticas, que actualmente es la primera causa de extinción a nivel mundial en zonas insulares y la segunda en zonas continentales. También está la amenaza urbanística.
¿Qué le llevó a interesarse por estos temas? Yo estudié biología pero hice la especialidad de zoología. Después me empezó a picar el gusanito de la botánica, porque es la base de la cadena alimentaria. Respiramos y disfrutamos de un clima más suave gracias a ella y nos alimentamos también gracias a ella, entonces empecé a investigar. Por otro lado, el tema de los usos empezó en Tarifa, porque yo siempre salgo de las aulas con mis alumnos y en alguna salida al campo me preguntaban y esto para qué sirve y quería responderles algo más que para poder respirar, porque esa respuesta se quedaba incompleta.