El pasado mes de diciembre
Jesús Mª Ferreiro asumió el cargo como nuevo presidente de la
Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Ceuta, que formó el nuevo Consejo Provincial, compuesto por un equipo de personas comprometidas con la entidad. Ferreiro ha hablado con El Faro de Ceuta para detallar cómo han sido estos primeros meses al frente de la AECC y
cuáles son sus objetivos para mejorar la vida de los pacientes oncológicos.
–¿Cómo han sido estos primeros meses al frente de la AECC? -Debo decirte que con mucha responsabilidad y compromiso. Desde que me propusieron poder optar a la presidencia de la Asociación Española Contra el Cáncer en Ceuta, me provocó un compromiso personal al que debía dar respuesta a dicha solicitud con la formación de una junta provincial que estuviera compuesta por un equipo de personas vinculadas con el ámbito social, y que tuvieran conocimiento directo de lo que supone la enfermedad del cáncer cuando de improviso se presenta en la vida de una persona. Es una responsabilidad por el compromiso que se adquiere y debes intentar hacer lo mejor posible la misión encomendada de llevar adelante un proyecto y objetivos que, dependiendo como se desarrolle, será en beneficio y mejora de los pacientes oncológicos y del entorno familiar.
-¿Cuáles son los objetivos marcados en rojo para mejorar? -Desde el ámbito psicosocial nos hemos propuesto en la junta provincial de la AECC de Ceuta el fomentar y potenciar los servicios y atención que se están realizando desde nuestra sede, como son los programas de terapia psicosocial, los programas para la atención integral a personas con enfermedades avanzadas, el favorecer la atención y apoyo a la unidad de cuidados paliativos, el poder ampliar nuestra presencia en el Hospital de Día en el área de Oncología, al igual que en las plantas sanitarias con la presencia de personal voluntariado para acompañamiento, ayuda y apoyo al enfermo oncológico (actualmente por circunstancias del COVID se ha tenido que paralizar dicha atención).
El poder desarrollar un nuevo programa específico de soledad y final de vida para personas mayores, como también el objetivo de promocionar la presencia del voluntariado para llegar a cubrir la atención y el acompañamiento a enfermos en los desplazamientos, cuando el tratamiento médico se recibe en la Península.
Dentro de los nuevos programas el facilitar la prevención del cáncer en tabaquismo, alcohol y obesidad. Y desde el ámbito estructural, entre otros objetivos que nos hemos marcado son las mejoras de las instalaciones de nuestra sede actual para intentar hacerla más operativa y funcional, con la posibilidad de poder desarrollar cursos, terapias y atención psicosocial.
En la actualidad las instalaciones se nos han quedado pequeñas por lo que consideramos necesarias dichas mejoras para disponer también de un espacio de almacén para todo el material ortopédico y sanitario que disponemos de los usuarios que requieran la necesidad del mismo.
Y ya como último, el objetivo primordial es poder llegar a conseguir la instalación de una clínica de radioterapia en nuestra ciudad. Gestiones que ya hemos comenzado a realizar con las distintas instituciones y con una clínica como posible inversora del proyecto a cubrir.
-¿Piensa que la asociación cuenta con el respaldo de las autoridades? -Totalmente sí. Contamos con el respaldo de las distintas autoridades e instituciones de nuestra ciudad. El cáncer es una enfermedad generalizada que no entiende de colores, ni de siglas, ni ideologías y que cuando se hace presente es igual para todos. Por tal motivo es necesario trabajar conjuntamente para eliminar la inequidad y eso solo se consigue teniendo un acuerdo común frente al cáncer.
-¿Cómo ha sido que los pacientes, en plena pandemia, hayan tenido que ir a radioterapia a la Península? -Lamentablemente, al no disponer de una clínica de radioterapia en la ciudad, los enfermos oncológicos deben desplazarse a la Península. Es uno de los objetivos que nos hemos marcado en la sede provincial de AECC en Ceuta: la posibilidad de fomentar la creación de una unidad de radioterapia en la ciudad.
Entendemos que a pesar de las dificultades que conlleva la pandemia, se ha tratado y se sigue tratando de no paralizar o aplazar demasiado los procedimientos habituales en el tratamiento del cáncer, por lo que es de agradecer que dicho seguimiento no se haya paralizado, debido a que hubiera supuesto un agravamiento en el tratamiento de la enfermedad.
-¿Ha sido difícil trabajar con estas personas durante la pandemia del coronavirus?, ¿cómo ha sido ese trabajo? -La presencia del coronavirus en nuestras vidas nos ha hecho cambiar totalmente todos los hábitos de vida social que hasta antes de la pandemia realizábamos.
Más aún, a las personas afectadas por la enfermedad del cáncer que se ven mermadas de defensas y con un mayor riesgo de infección y de complicaciones por su situación de enfermo.
Por tanto, este trabajo se ha visto reducido al mínimo contacto con el enfermo, a realizar los programas de terapia psicosocial y seguimiento a través de teletrabajo y de la atención telefónica al usuario. En la actualidad estamos volviendo a esa ‘normalidad anterior’, aunque con las limitaciones y prevenciones que los protocolos de sanidad recomiendan.
-¿Cuántos enfermos hay en Ceuta? -Según los últimos datos que disponemos de la Fundación Científica de la AECC, se habían dado 436 nuevos casos a finales del año pasado.
-¿Somos conscientes de la importancia de la prevención? -Lamentablemente la gran mayoría de la población no es consciente de la importancia de una prevención. Entre los objetivos que marca la AECC está la prevención de la salud, haciendo hincapié en el tabaquismo, alcohol y obesidad. Según los últimos estudios realizados existe una evidencia científica en los numerosos tipos de tumores con la obesidad y el sobrepeso, al igual que en el consumo elevado de alcohol y tabaco.
Asimismo una buena prevención es el diagnóstico precoz, para coger a tiempo una posible enfermedad.
-¿Sigue siendo el cáncer una enfermedad tabú? -Posiblemente para una mayoría de la población siga siendo una enfermedad tabú, aunque pensamos que ya una gran parte de los ciudadanos afrontan con total naturalidad dicho concepto, más aún cuando los avances científicos y los tratamientos médicos están dando buenos resultados. El cáncer es una enfermedad que te hace ser solidario y los propios enfermos comparten esa experiencia. Es verdad que en nuestra sociedad normalmente preferimos obviar la palabra cáncer. Pero debemos asumir que cada vez vamos a convivir, lamentablemente, más con la enfermedad y con las expresiones de su tratamiento. Tal vez sea un cambio cultural en la propia sociedad.