Jesús Blanco ha pronunciado este domingo un emotivo pregón para dar la bienvenida a la Semana Santa de Ceuta en un acto que ha tenido lugar a partir de las 12:00 horas en el Teatro Auditorio del Revellín y al que han asistido numerosas autoridades.
Cuatro músicos interpretando acordes cofrades han sido los encargados de dar la bienvenida a todos los presentes. Seguidamente, subió al escenario Eduardo Ayala, hermano mayor de la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Ceuta.
Situado tras el atril, dio la bienvenida al vicario, Francisco Fernández; al presidente de la Ciudad, Juan Vivas; al delegado del Gobierno, Rafael García; al comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro, al presidente del Consejo de Hermandades, Juan Jesús Bollit; así como al resto de autoridades, hermanos mayores, asistentes y al "querido pregonero", Jesús Blanco.
Ayala ha querido manifestar que "hoy debería ser nuestro amigo César" el que estuviera en su lugar "para presentar a la persona que hoy con sus palabras abrirá las puertas a la Semana Santa de Ceuta", aunque por motivos laborales no ha podido ser y finalmente se lo propusieron a él.
"¿Como hablar de ti?", ha preguntado sobre las tablas del Revellín. "Lo haré como mejor pueda. Queridos amigos, es un honor y un motivo de satisfacción presentar a nuestro amigo Jesús”.
Jesús Blanco, más conocido como 'Tete', "ha sido una persona comprometida con la iglesia", ha asegurado Ayala. Asimismo, ha expresado que es una persona "muy diversa, lo mismo te recita un poema, que escribe un libro o te da da una formación. Podría decir muchas cosas de él, pero lo importante es lo que hoy hemos venido a escuchar".
Con un "amigo, tuya es tuya la palabra", el Hermano Mayor de la Hermandad del Rocío le ha cedido el atril a Jesús Blanco.
Las referencias hechas por el pregonero
Unos nuevos acordes musicales llenaron de sonidos cofrades el Revellín para dar paso al pregonero, que ha querido comenzar su intervención "junto a la Cruz y su Custodia" y ha puesto en pie al público para rezar un Ángelus.
Al término, ha recitado un poema dedicado a Ceuta y ha querido comenzar el pregón "haciendo referencia a dos Santos protectores que cuidan de nosotros e interceden por nuestras necesidades. Me refiero sin lugar a duda a nuestro Patrón San Daniel y a nuestro muy querido San Antonio. Cuidemos a nuestros Santos, ayudemos a sus cofradías en la labor que hacen, sus funciones redundan en el bienestar y engrandecimiento de nuestra iglesia", ha pedido.
El pregonero de la Semana Santa 2023 ha manifestado que "por este atril han pasado personas muy preparadas, verdaderos expertos y estudiosos de la Semana Santa, personas que con sus conocimientos y dialéctica nos han hecho vibrar, emocionarnos y conocer en profundidad la historia de nuestra Semana Mayor. No hay pregones iguales, pero si hay un denominador común en todos ellos, con el amor que se gestan”.
En ese sentido, ha asegurado que “en este pregón amor vais a encontrar, pero también muchas limitaciones en todo lo demás, no soy un entendido de la Semana Santa en nuestras calles, ni he sabido reconocer nunca la labor de las cofradías, siempre había pensado que esta manifestación de fe popular no era importante".
La trayectoria de Blanco
Blanco comenzó su andadura en la Hermandad del Rocío de Ceuta y la Virgen María en la advocación a la Virgen del Rocío “me hizo entender que los mejores cristianos quizás no seamos los que más horas estamos dentro de la iglesia, sino los que más amor ponen en lo que hacen, y que un rato de piedad autentica puede ser más consistente que un cumplimiento sin calado. Hoy respeto, quiero y empiezo a conocer, que a la fe también se puede llegar por otros caminos, se trata de la pasión y el amor”. Por todo ello, le ha dedicado un poema a la Virgen del Rocío.
Ahora sí, “para meterme de lleno en la pasión, se trata de que los cristianos tenemos que ser valiente y coherentes con nuestro testimonio, no hay belleza más grande que poder alimentarnos de Dios dar la cara por Él, no debemos avergonzarnos de trabajar para el Señor, de ser sus manos en la tierra, nuestro testimonio tiene que ser claro, fuerte, valiente, ya se acabó ser cobarde”.
Jesús Blanco ha comenzado su recorrido por las escenas de la Semana Santa de Ceuta recordando tradiciones de su familia y con ello, el traslado del Medinaceli. “He querido comenzar el pregón con el traslado de nuestro Medinaceli, ya tenemos al Señor de Ceuta en el oratorio de su casa de hermandad, esperando su salida Penitencial”.
“Llegamos por fin al Domingo de Ramos, comienzo de la Semana de Pasión y un día muy importante para todos los cristianos en especial para nuestros hermanos pollinicos... que llevan todo el año preparándose para poder sacar sus titulares en procesión. Es un día lleno de color y esperanza, recreamos le entrada triunfal del Señor en Jerusalén, las palmas, las ramas de olivos, los niños ataviados con ropaje de la época, los nervios, los cantos de jubilo. Este día, junto al Domingo de resurrección, son dos momentos felices, del final de una historia de entrega y el principio de una vida eterna”.
Mensaje a todos los cristianos
Antes de entrar de lleno en la semana de Pasión, ha querido mandar un mensaje a todos los cristianos. “Tenemos que entender, porque somos discípulos del que lo dio todo por amor, que nuestra ciudad tiene unas características especiales, por ubicación geográfica, por ser la puerta de entrada y salida de dos continentes, nos toca vivir una situación delicada, que nos asfixia y rompe nuestra armonía; la frontera, entrada masıva de inmigrantes, los menas, toda una preocupación de difícil solución que nos agobia y nos preocupa. Comparto esta anécdota en mi pregón para cuando vayamos acompañando al Señor y a su Santa Madre en su pasión nos acordemos de pedir también por estas criaturas que forman parte del viacrucis nuestra vida”.
Tras el Domingo de Ramos, “entramos de lleno en la Pasión de nuestro Señor, la alegría duró poco hasta ser apresado en el huerto de los olivos y tras ser interrogado y juzgado es llevado al patio central, donde los reos se preparaban para ser ajusticiados. Este misterio refleja el momento que Jesús de la Flagelación es atado a una columna y azotado por un legionario siempre ante mirada furtiva de su madre la María Santísima de la Caridad. Esta Hermandad Sacramental representa Ia expiación de nuestros pecado cada latigazo refleja la entrega del mismo Dios por amor sus hijos. Un total de ochenta costaleros entre el Señor y su Madre María Santísima de la Caridad procesionan desde su oratorio y casa de Hermandad en la calle Teniente Pacheco”.
“Después de que lo azotaron lo volvieron a vestir, le clavaron una corona de espinas en su cabeza, le pusieron una caña entre sus manos, le escupieron y lo llamaban rey de los judíos burlándose de él. Sin seguir orden de las salidas procesionales dejándome llevar por lo tristemente acaecido en aquella fecha, esta dolorosa escena es recreada en nuestra Semana Santa por la fervorosa y Agustiniana Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Humildad y la Paciencia y Nuestra Señora de las Penas”, ha agregado.
Ahora comienza su camino al Gólgota, donde será asesinado clavado en una cruz, ha detallado Blanco. “Centrémonos en el dolor de esa madre que acompañaba a su hijo entre la muchedumbre y que en un momento de ese recorrido doloroso ella logra zafarse de la gente y se topa con su hijo cargando la cruz, el hijo mira a Su madre, la madre mira a su hijo y se produce ese encuentro de amor. Ese encuentro lo vivimos de una forma muy especial en nuestra Semana de Pasión, perfectamente representado recreado en un entorno perfecto, a las puertas del palacio autonómico en nuestra legendaria plaza de África remozada”.
También Villajovita está preparada para la Semana de Pasión, tal y como ha manifestado Jesús Blanco. “A lo largo de todo el año se han estado preparando para este momento, acompañar al Señor en su sufrimiento, siempre ante la mirada atenta de su Madre La Virgen Santísima de la Amargura. Todos los cireneos están dispuesto para cargar con la cruz en las caídas de nuestro Señor”.
Por su parte, “la Cofradía del Santísimo Cristo de la Encrucijada y María Santísima de las lágrimas procesionan las calles de Hadú”. “Y otra legendaria Hermandad que representa igualmente a Cristo muerto en la Cruz. La Hermandad los Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora del Desamparo”
Ya fallecido Jesucristo, “ahora tienen la triste tarea de bajarlo de la cruz y darle Sepultura. Esta penosa escena representa la Sagrada Mortaja de Jesús. Nuestra cofradía del Valle del Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad, son Ios encargados con toda dignidad de recordarnos este episodio de la pasión de nuestro Señor”.
Así se llega casi al final de “esta triste historia”. “La primitiva Hermanad de los Nazarenos del Sagrado Descendimiento, Santa Cruz en Jerusalén, Santísimo Cristo del Buen Fin en su traslado al sepulcro y María Santísima de Concepción, más conocida por todos los caballas como nuestra Hermandad del Silencio, es un paso único en el cual se recrea la dramática escena del traslado de Cristo al Sepulcro”.
“El Santo Entierro cierra esta etapa de sufrimiento y dolor, La Venerable y Real Cofradía de Penitencia del Santo Entierro Nuestro Señor Jesucristo y Nuestra Señora de la Soledad”.
Con un poema recreando la resurrección del señor, Jesús Blanco ha puesto fin a su pregón, que ha estado acompañado de la entonación del himno de Ceuta.
Señores, esos cuatro músicos, son un cuarteto de viento madera. Hacen música de capilla y se denominan Capilla musical Juan Beltrán, en honor al que fue uno de sus componentes ya fallecido. Ya que los mencionan, al menos darles el trato que merecen. Cuatro músicos, en fin. Un saludo.