El exconsejero de Sanidad, Consumo y Gobernación de Ceuta, Javier Guerrero, ha salido al paso este viernes después de diez días desde que dimitiera de su cargo para explicar cuáles fueron las razones que le llevaron a tomar esa decisión el pasado 26 de enero, algo que saltaba el Estrecho y ocupaba las portadas de la mayoría de medios de comunicación en toda España. Guerrero ha confesado que su “única equivocación ha sido ser honesto, honrado y hacerlo todo con el corazón” puesto que considera que “estaba sentenciado ya de hace tiempo, incluso antes de vacunarme”. Lo ha dicho en una entrevista en RTVCE.
En este sentido, Javier Guerrero ha calificado como “hienas” a los medios de comunicación a nivel nacional, tras lo que ha explicado que en el protocolo de vacunación “en el grupo 2 está el área de Salud Pública de España, el personal sanitario, el personal que dirige la pandemia y el que está en primera línea”, por lo que no se ha saltado ningún protocolo “ni he hecho nada malo”.
“Se reunieron los técnicos, emitieron el orden de vacunas y me dijeron: ‘se tiene que vacunar”. Yo les dije que no me gustan las vacunas, en realidad las agujas. Me pincho todos los días porque soy diabético, tengo 5 cateterismos, y no me gustan las agujas. Pero insistieron en que tenía que hacerlo y al final decidimos vacunarnos todos. Yo no decidí nada. Soy un consejero, pero es que además soy personal sanitario, gestiono la pandemia, sí, de primera línea, también. Yo he estado en los pabellones de inmigrantes, en Hadú, en barrios como el Príncipe y demás. Yo soy personal asistencial, y seguía trabajando”, ha continuado.
De esta manera, el exconsejero ha explicado que dimitió “en base a toda esta gente que te saca en los programas mediáticos, en los programas de televisión, que les da igual hundir a una persona” y porque “mi mujer no podía más y mis hijos tampoco y dije por Ceuta me voy”. “Sobre todo a nivel nacional, pero aquí no veía yo tampoco muy buenas caras a mi alrededor, quitando a mi equipo de Sanidad, que me apoyaron desde el primer momento. No veía muy buenas caras y no quería que hubiera mal rollo y lo decidí por mi pueblo el mismo día 26 por el bien de Ceuta”, ha proseguido, aunque ha declinado comentar si le invitaron a irse.
Asimismo, Guerrero ha insistido en que la frase de que no le gustaban las vacunas “se ha sacado de contexto”. “Soy defensor de las vacunas pero es que me pincho tres veces al día. Me gustan las vacunas, lo que no me gustan son las agujas. Se arrepiente de dar esa rueda de prensa mal utilizada, pero estaba obligado a darla. Venía de una crisis hipertensiva que me obligo a estar en Urgencias y tampoco fue lo mejor porque no tenía la capacidad de hablar. Pero tarde o temprano la gente hubiera sacado todo de contexto porque ya estaba sentenciado hace tiempo, incluso antes de vacunarme”.
A su vez, Guerrero ha reconocido que este mismo viernes se ha puesto la segunda dosis porque “era absurdo dejar la segunda dosis” y que “si me la volvería a poner porque no he incumplido nada, ni he hecho nada”. “Todo depende del prisma según se mire, si me mira como consejero sí, como sanitario no, estaba en primera línea”, ha sentenciado, tras lo que ha agradecido el apoyo de la gente de “este pueblo maravilloso” y a todos los sanitarios que están luchando contra la pandemia. “A todas las personas que saben que me he dejado la vida ahí, gracias toda Ceuta y siempre van a tener en mi un compañero, siempre estaré para todos ellos”.
“Un amigo me decía tu no te tenías que haber jugado la vida, pero yo he estado ahí. Podría haber sido uno de sillones, pero no. Yo me arremangué y me bajé a las trincheras. No me arrepiento de todo lo que he hecho y espero que se continúen con las que he dejado pendientes”, ha proseguido, tras lo que ha insistido en que no encuentra parecido con el caso del consejero de Murcia, donde se vacunaron “451 personas”. “Nosotros aquí hemos vacunado a 10 u 11 personas que entraban en esa definición. No es comparable. Lopera siempre lo voy a apoyar a él. Él pertenece a otro área asistencial, está igual que yo en ese aspecto. Hemos venido a dar, no a recibir, y no hay derecho a tanto daño”, ha seguido.
Finalmente, Guerrero ha explicado que ahora se siente “vacío” tras haber dejado su puesto, pero que ya ha retomado su actividad dentro del HUCE, tras lo que ha reconocido que sigue conectado con la evolución de la pandemia y con su equipo de la consejería y está preocupado por la situación de la pandemia. “Ahora mismo la situación la veo un poquito peligrosa, pero tengo esperanza de que llegue a un pico y empiece a bajar. Me he ido con la cabeza alta porque hicimos el punto COVID, el punto vacunación, el pabellón de inmigrantes y estudio de las aguas residuales. Pero faltaría ordenar la salud pública de la Ciudad y completar la plantilla. Me hubiera gustado terminar mi trabajo y que la ciudad quedara libre de COVID. Pero intentaré apoyar en todo lo que pueda a Gaitán”, concluía reconociendo que deja la puerta abierta para la política y que ya ha hablado con alguien al respecto. No ha concretado si está con otras formaciones pero sí ha lamentado que para llegar a algo en política no hay que tener principios, sin mentar específicamente a alguien de su entorno que haya llegado alto, como el presidente Vivas, y que lo hubiera hecho carente de principios como podría llegar a entenderse.
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