Otra figura destacable dentro del mundo del fútbol de Ceuta fue la de Francisco Javier Escámez, aunque algunos lo pueden llegar a conocerlo más como Javi Buitre.
Desde muy joven comenzó a hacer sus pinitos en el mundo del fútbol en el equipo de Manzanera, años después el ceutí debutaría en uno de los equipos más conocidos mundialmente como es el Real Madrid, donde la suerte no estuvo del todo de su parte.
Actualmente sigue vinculado a este gran deporte pero esta vez desde los banquillos, entrenando a los más pequeños del CD Puerto.
Desde las categorías inferiores comenzó su andadura en el fútbol Javi Escámez, “todo comenzó empezando a jugar aquí en Ceuta hasta que se culminó con la firma por el Madrid. Hubo bastantes pasos antes de llegar ahí y bastantes clubes desde los que yo empecé desde chiquitito. Yo empecé en el Manzanera, que fue mi primer equipo gracias a Antonati, que fue el que desde que empezó conmigo desde que yo era chiquitito, y después estuve con su hijo Santi. Una vez que nos fuimos haciendo más grande, el Manzanera dejó de tener categorías inferiores y pasé al Ceutí. Ahí fue donde ya empecé a jugar en todas las categorías hasta llegar a los juveniles”.
Como todo niño, su amor por este deporte proviene de un referente. En el caso de Javi, fue su hermano la imagen en la que fijarse para comenzar a introducirse en el fútbol. “Empecé a ir a Manzanera por mi hermano mayor. Él jugaba en ese equipo y me llevaba. Con cuatro o cinco años me iba con él y fue allí donde empecé a generar vínculos con la pelota. Con cinco años me metieron en lo que se llamaba anteriormente como FEFUSA, que se jugaba con un balón pequeñito, y me metieron ahí aún cuando no podía ni jugar todavía. Pero fue ahí donde comencé a tener mis primeros pinitos en el mundo del fútbol”.
"Lo difícil no es llegar sino mantenerse y para eso tienes que tener la confianza de muchísima gente”
Su recorrido, anteriormente a dar el gran salto a la capital, se desarrolló sobre todo por las filas del Manzanera y del Ceutí, “cuando vuelvo del Madrid juego una temporada en División de Honor en el Goyu-Ryu, juego la liguilla de ascenso con el Ceuta a Segunda B. Y ya con 21 años me lesiono la rodilla, decido seguir con mi vida metiéndome a militar y ya me retiré del fútbol”.
Sus inicios se produjeron en pista de fútbol sala, “aquí en Ceuta todo el mundo comienza jugando al fútbol sala en las categorías benjamines y alevines”. Pero su futuro como futbolista o podríamos decir que sus mejores años fueron jugando a lo que denominamos como fútbol grande. “Cuando llegas a infantiles es cuando comienzas a jugar al fútbol grande. Aquí en Ceuta tenemos el problema de que, ahora ya se juega a fútbol 8, pero anteriormente fútbol 8 no existía. También los campos que tienen ahora no tienen nada que ver con los que teníamos antes que eran todos de tierra, ahora los campos son de césped artificial y se juega magníficamente. No teníamos otra cosa”.
Pero sus años dentro del fútbol sala también trajeron buenos resultados, “tuvimos varios títulos durante esa época. Quedamos campeones de España en Cádiz y en Toledo. Una de las finales que tuvimos, recuerdo que estábamos en una entrega de trofeos y se jugaba la final. Nosotros habíamos caído en semifinales, por lo tanto no podíamos disputar la final. Pero uno de los equipos que llegó tuvo un recurso que finalmente fue a trámite. Esa misma noche nos avisaron de que teníamos que jugar al día siguiente la final en Cádiz. Nosotros no teníamos nada previsto. Recuerdo que había mucho levante, que viajamos hasta Cádiz y que llegamos tarde, el partido comenzaba a las seis de la tarde y nosotros llegamos allí a las seis y media. El campo estaba lleno de gente que nos estaba esperando para jugar. Y llegamos allí y ganamos con un marcador de 6-5 ”.
Tras estos inicios, Javi recibía el 5 de enero una noticia que cambiaría su recorrido en el mundo del fútbol.
En el año 1996 una llamada que llegaba a su casa en víspera de Reyes le anunciaba que tenía que viajar hasta Madrid para firmar su contrato en uno de los equipos más reconocidos a nivel mundial, el Real Madrid.
Llegada al Real Madrid
Todo comenzó en un Campeonato de España Sub-17 en Cantabria. Su padre que lo acompañaba en todos los partidos tenía a un conocido que fue el nexo entre Javi y Vicente del Bosque, “el amigo de mi padre le dijo que se fijara en el 9. Terminó la primera parte y Vicente del Bosque fue a pedirle información mía al amigo de mi padre, este le dijo que mi padre estaba allí y durante toda la segunda parte, Vicente del Bosque estuvo sentado con mi padre. Una vez terminó el partido le pidió todos los datos que tenía que pedirle”. Tanto Javi como su padre no le quisieron dar más importancia a lo que había sucedido puesto que en campeonatos de ese calibre los ojeadores solían interesarse por muchos jugadores. “Terminó el campeonato y llegamos a Ceuta un 31 de diciembre. El 5 de enero llamaron a mi casa desde las categorías inferiores del Madrid. Alberto García, que era el que se encargaba de eso, habló con mi padre y le dijo que el día 10 de enero tenía que estar en Madrid para firmar. Ese mismo día, que era el día de mi cumpleaños, firmé, me hice la foto con la camiseta, etc. Tuvimos un fallo y es que deberíamos de haber puesto condiciones, pero firmamos para un año, terminamos la temporada y cada uno para su casa. Pero eso nos pasó a todos los que estuvimos allí”.
Temporada en el Real Madrid
La trayectoria de Javi dentro de las filas del Real Madrid no fue nada fácil, “es lo que siempre sueñas desde pequeño. Es una experiencia en la que es fácil llegar pero difícil mantenerse, tienes que tener la confianza de mucha gente como el entrenador y que te acompañe las lesiones. Son muchos factores que en aquel entonces a mí no me favorecieron. Hice la pretemporada jugando de delantero centro que era mi posición y empecé la Liga jugando de lateral derecho. Jugué tres partidos de titular y al tercer partido hablé con el entrenador para decirle que yo no estaba cómodo de lateral derecho, que había sido delantero centro toda mi vida. Y a raíz de eso el entrenador me dejó tres partidos sin convocar. Pasé a jugar alrededor de quince o veinte minutos durante la temporada.
Cuando empecé a jugar de titular de nuevo, me lesioné el tobillo. Fue un cúmulo de cosas. Si que es verdad que la temporada deportiva, dentro de lo que jugué, no fue mala. Metí diez o doce goles en Liga, metí en amistosos otros diez o doce, en torneos internacionales quedamos campeones. También tuve la mala suerte que me encontré con dos delanteros centro que venían de las categoría inferiores del Madrid, entonces cómo le haces tú la competencia a eso. La verdad es que en esta experiencia no me acompañó la suerte”.