La salida de las 11.30 horas del barco de Baleària ‘Jaume III’
ha sufrido un retraso después de descubrir a un inmigrante en los motores de babor. Cuando ya había salido el buque, se percataron de la presencia de esta persona que había logrado colarse para intentar un pase furtivo hacia la Península. Agentes de la
Guardia Civil procedieron a sacarlo de los motores
y llevarlo hasta el puerto. Esta situación ha sido la que ha causado un retraso en la puesta en marcha de la travesía, ya que era necesario poder asegurar al inmigrante, así como la revisión de todos los motores para comprobar que no hubieran más personas escondidas.
Una vez hecha la comprobación, la batida se trasladó al puerto, concretamente a los tacones de atraque desde donde había partido el buque. Allí, los miembros de el Grupo de Especialistas de Actividades Subacuáticas (GEAS) encontraron a seis inmigrantes más que estaban esperando para poder colarse en ese barco. Se presupone que no lo habían logrado en un primer intento, por lo que se mantuvieron en el agua, ataviados con neoprenos, para esperar la siguiente salida. De todos ellos, cinco eran residentes del Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes y el sexto un marroquí. Un domingo de intensa actividad para la Guardia Civil, ya que, en total, fueron siete los inmigrantes que intentaron colarse, a través del agua, en alguno de los ferris que cubren la línea de Ceuta-Algeciras. El pasado jueves, la misma naviera Baleària tuvo que requerir presencia de buzos para arreglar los cables de uno de los motores del ‘Jaume III’, después de que varios interceptados los hubieran roto al engancharse. Buscaban esconderse en estos huecos con vistas a llegar a la Península. Si lo hacen es porque algunos compatriotas han logrado el objetivo. Que lleguen hasta Algeciras es lo que motiva que otros repitan a diario la misma odisea. Y lo hagan además a cualquier precio, a costa de su propia vida.