Para el representante del Ministerio Fiscal, Antonio Román, no cabe más que una sentencia condenatoria para los imputados. En las distintas sesiones judiciales se han puesto de manifiesto pruebas de cargo suficientes como para enervar la presunción de inocencia y concluir que los dos primos fueron los artífices del tiroteo contra Mohamed Said. ¿Y cómo llega a esta conclusión? El Fiscal aludió a la declaración “contundente” de la víctima, que “fue rotundo al dar los nombres” de quienes ahora se han sentado en el banquillo desde el principio. “Si habló tarde” -cuatro días después de los tiros- “fue por la extrema gravedad de las heridas”, sentenció, apoyándose en el informe expuesto horas antes por dos médicos forenses. La narración “correcta” de la víctima la ratifica el testigo protegido “que vio a Abdelhuahed disparando”. Para el Fiscal durante las distintas sesiones orales nadie ha conseguido rebatir las declaraciones de la víctima, mientras que por parte de los acusados se han sucedido todo tipo de contradicciones. Sobre este asunto el representante del Ministerio Fiscal señaló específicamente el episodio de la explanada del Chorrillo. Lugar en donde la noche de los tiros debió estar el acusado Abdelmalik M.M. según han manifestado varios amigos suyos. Pues bien, para la Fiscalía las disparidades de testimonios han sido tales que no han dejado nada claro y por tanto no se puede dar credibilidad a dicha coartada.
De igual manera consideró que no era “creíble” la declaración del responsable del bingo de la Gran Vía, en donde se supone que también estuvo Abdelmalik. Como tampoco es creíble la narración del otro primo acusado, que choca con la “veracidad” de lo descrito por el sobrino del ‘Vasco’.
Así que testigo protegido y víctima conforman un tándem para sustentar una acusación a la que el Fiscal sumó también las versiones de los policías de la UDYCO, “ya que ellos también dieron credibilidad a lo dicho por el perjudicado”.
Para el representante del Ministerio Fiscal están claros los autores, está definida la versión de la víctima y es más que evidente el tipo de delito: homicidio en grado de tentativa, “ya que la intención fue la de matar” al dispararse en primer lugar a la cabeza de Mohamed Said.
A esa petición de sentencia condenatoria se unió la abogada que defiende los intereses particulares de la víctima a modo de Acusación Particular, Itziar Peña. Tras adherirse íntegramente a la exposición de hechos mostrada por el Fiscal, la letrada expuso su lectura de motivos que le induce a solicitar una condena para los dos primos.
“Mohamed Said recibió dos tiros para matarle, si no le hubieran intervenido rápidamente en el Hospital estaría muerto. Está claro que ni se los pegó él ni nadie de su familia”, recordó la abogada, en un inicio de exposición que le condujo a valorar la declaración de su patrocinado, que consideró clave para cargarse de un plumazo el principio de presunción de inocencia de los acusados. ¿Por qué? “Porque es contundente, no ha tenido contradicciones y el único ánimo de la víctima era decir la verdad”.
Peña lamentó que durante las distintas sesiones judiciales se hubiera pretendido echar por tierra la versión de su patrocinado, mezclándolo con otros casos vinculados al ‘Vasco’ o a Tafa Sodia. Aclaró que la única relación de Mohamed Said con toda esta trama es que es testigo clave contra el hermano pequeño de Tafa por los disparos sufridos por otro familiar del carnicero. Nada más.
“Mohamed Said ha dicho en todo momento la verdad”, aclaró, sin que “nadie le habría dado instrucciones sobre lo que tenía que decir”, avanzó, negando que existiera otro interés en implicar a los dos primos como es el de conseguir que la hermana y prima de ambos retirara la denuncia contra otro sobrino del ‘Vasco’, Mohamed Laarbi.
Peña se preguntó que qué tenían que ver unos hechos con otros, cuando los disparos entre uno y otro caso tienen una distancia en el tiempo de casi dos años. A la abogada no le cuadraba la posible relación entre los tiros a Mohamed Said ocurridos en 2010 y la pretensión de que la hermana de uno de los acusados retirara la denuncia contra otro sobrino del ‘Vasco’ por un tiroteo ocurrido en 2009.
La letrada de la Acusación Particular mencionó además la contundencia de las declaraciones de los agentes de la UDYCO y valoró que su cliente haya mantenido una misma línea en sus declaraciones de los hechos hasta la actualidad.
Quitó validez a las intervenciones de los testigos favorables a Abdelmalik M.M., “porque ha habido contradicciones más que evidentes” y señaló con dureza hacia la declaración ofrecida por uno de los testigos citados, el apodado ‘Saropa’, quien dijo que el pistolero había sido un encapuchado. Consideró que mentía y solicitó a la Sala que deduzca falso testimonio contra esta persona, al considerar que forma parte de la coartada de los acusados siendo su encubridor.
Para la abogada no cabe duda que detrás de este episodio está la sucesión de hechos que han salpicado al ‘Vasco’, recordando cómo un día antes del ataque a Mohamed Said, el carnicero y su cuñada denunciaron amenazas del entorno de Tafa Sodia que finalmente se tradujeron en el tiroteo. Para la letrada está claro que en cada agresión que se ha ido produciendo en los últimos tiroteos la autoría es distinta, pero el arma es la misma, lo que viene a ratificar que todos los pistoleros “dependen de la misma banda”.
Tras la unión de exposiciones mostrada por la Acusación, llegó el turno de los dos abogados defensores de los primos acusados, Salvador Renato Pulido y Mª Ángeles Rivera. El primero, que defiende los intereses de Abdelhuahed A.M., valoró la inexistencia de pruebas suficientes como para desvirtuar la presunción de inocencia. Definió a su patrocinado como una “víctima” de la rivalidad de “venganza y odio” que se está produciendo desde hace unos años entre “dos bandas”, lamentando que se estuviera usando la justicia como arma de venganza. Porque para la defensa de Abdelhuahed está ocurriendo eso, que su defendido está sentado en el banquillo por una cuestión de acusaciones falsas, por una venganza que “se fraguó en el Hospital” cuando Mohamed Said estuvo ingresado, ya que hasta el cuarto día de recibir los disparos no declaró, aportando los nombres de los presuntos autores. “Ni cuando estaba herido dio nombres, ni tampoco los cuatro días primeros de su ingreso, que estaba con vigilancia policial”. El abogado desvinculó a su patrocinado de cualquier tipo de banda, “no tiene nada que ver con Tafa Sodia”, pero está señalado como autor por una víctima, Mohamed Said, que para el abogado no es creíble.
Tampoco le resulta veraz la declaración del testigo protegido, del que “desconocemos qué relación tiene con el ‘Vasco” y de dónde ha salido. Considera así que la imputación contra su cliente es, sencillamente, falsa.
En la misma línea se posicionó la abogada de Abdelmalik M.M., Mª Ángeles Rivera, que expuso unas conclusiones bastante contundentes. Defendió la inocencia de los dos primos, dejando claro que en esta historia sólo hay un hecho confirmado: que a Mohamed Said le dieron dos tiros. “¿Pero quién fue?, desde luego que estas dos personas no”, sentenció señalando a los acusados. La letrada se mostró muy crítica con que precisamente esta semana se conociera el informe de la UDYCO que vincula una misma pistola con cuatro tiroteos, cuando dicho informe tiene fecha de 22 de octubre de 2010, pidiendo explicaciones al respecto por tan curiosa tardanza. Definió a su cliente como una víctima de esta “guerra en la que unos pegan tiros y a otros les pegan tiros y denuncias”. La letrada se mostró sorprendida de que se cliente esté sentado en el banquillo. “Yo entiendo que el ‘Vasco’ esté preocupado porque hay alguien que le quiere matar... pero ese alguien no son ellos”, denunció señalando a los acusados. “El ‘Vasco’ está acorralado por un profesional a quien nadie coge”, denunció, lamentando que se esté acusando falsamente a los dos imputados, porque hasta la fecha no se ha podido detener al auténtico pistolero. ¿Y por qué Abdelmalik M.M. está sentado en el banquillo? La abogada lo tiene claro, “porque un día maldito su hermana se enamoró de quien no debía y vio a la persona autora de unos disparos... ¡qué mala suerte!”, ironizó. “Por eso se están sentando dos inocentes en el banquillo, estas dos personas no fueron”, sentenció. Para Rivera, resulta clave que el herido tardara cuatro días en señalar a los acusados, tiempo que se utilizó para buscar a quién cargarle este tiroteo, “porque no saben quién fue, porque fue un encapuchado”. Para la defensa de Abdelmalik, el sobrino del ‘Vasco’ no tiene credibilidad alguna, como tampoco la tiene el testigo protegido. El relato que ambos hacen de la escena del tiroteo le pareció esperpéntico, deteniéndose en el modelo de moto en el que supuestamente escapó el pistolero, una Honda Dax, cuando, por sus dimensiones, resulta poco creíble, dijo, que pudieran escapar montados los dos. La letrada solicitó además que se dedujera falso testimonio del testigo protegido, al considerar que mintió claramente en sus manifestaciones. En contra de la Acusación, sí dio validez absoluta a todos los amigos de Abdelmalik que dijeron haber estado con él en el Chorrillo. “Hay contradicciones en sus testimonios porque aquí no se ha preparado nada. Nuestro papel”, dijo, “no es demostrar la inocencia de los dos acusados, sino que se demuestre su culpabilidad”, añadió dirigiéndose al banquillo acusador y lamentando que haya quienes utilicen la justicia para sus “juegos de amenazas”.
Antes de suspender la vista los acusados pudieran realizar su última declaración, siendo emotiva la ofrecida por Abdelmalik M.M. “Nosotros”, dijo en referencia también a su primo, “no conocemos a Tafa Sodia ni tenemos nada que ver con él, no pertenecemos a ninguna banda; Mohamed Said sí y tiene motivos para que le disparen”, dijo. “Somos inocentes”, señaló, dirigiéndose a la Sala para explicar que durante todo este tiempo ha intentado demostrar que nada tiene que ver con los hechos, ofreciéndose incluso a colocarse un micrófono. “No sé cómo demostrar ya mi inocencia”, aclaró. Su primo Abdelhuahed matizó que si están sentados en el banquillo es porque no sabían a quien culpar, intentando así forzar que su familiar retirara la denuncia por los tiros al hermano pequeño de Tafa.
Testificales de más testigos
En la mañana de ayer hubo espacio para las testificales de más amigas y amigos de Abdelmalik M.M. que habrían estado con él en la noche del tiroteo en la explanada del Chorrillo. Tras exponer sus versiones en las que hubo contradicciones, la Acusación consideró que no eran fundamentadas pero las defensas dijeron que precisamente por los errores se deben tener en cuenta. También declaró la ex novia de Abdelhuahed, que a su vez es familiar del ‘Vasco’. Lo hizo para decir que en la noche de los disparos estaba en un cuartillo junto a su ex pareja, con lo que él no pudo ser el pistolero.
La intervención de las forenses
Fueron llamadas a declarar para confirmar la gravedad de las heridas sufridas por Mohamed Said, sobrino del ‘Vasco’. Y lo hicieron, ya que indicaron que las lesiones llevaban parejas un riesgo vital y que, de hecho, si el joven no hubiera recibido una asistencia sanitaria pronta en el Hospital habría muerto. Indicaron que estando en planta no tenía dificultad para hablar por sus heridas, al menos físicamente, otra cosa es que debido al dolor que tenía que padecer no estuviera apto para ser sometido al interrogatorio rápido en la habitación del clínico.
Fotos: Quino