Ismail Mrabet es un joven criado en el centro de La Esperanza. Un referente a tener en cuenta por el resto de residentes del centro y que ayer se acercó hasta el albergue de Hadú para mostrar cuál ha sido su carrera. Vino a España buscando un futuro y se está formando como corredor, después de haber participado en varias pruebas y campeonatos. Su visita a la ciudad ha sido determinante para que otros menores del centro puedan ver en él un ejemplo a seguir.
Cuando publicamos este tipo de reportajes asoman los perfiles falsos en redes sociales en los que se nos acusa de querer lavar la imagen de los MENA. Lo mismo sucede con inmigrantes del CETI. Hay un sector de la sociedad que encuentra su hueco en el enfrentamiento, en la no aceptación del diferente y en la absurda generalización. Por eso reportajes como el que hoy publicamos son entendidos con un doble sentido inexistente ante la incapacidad de reconocer el trabajo de los otros como algo digno de ejemplo.
Las generalizaciones absurdas impiden que muchos valoren este tipo de historias
Ismail lo es. Como lo han sido otros menores extranjeros no acompañados y como lo serán algunos de los que ayer asistieron a la charla ofrecida por este campeón. Él supo aprovechar los recursos que se le ofrecieron y salió adelante, está intentando triunfar y mejorar en el deporte, quizá pueda encontrar su hueco como otros muchos lo han hecho. Solo por eso merece un respeto y solo por eso los que interpretan lo que no hay deberían callar sus voces, depurar su alma y dejar la negatividad sostenida en bastardos intereses para otros menesteres.
Del centro de ‘La Esperanza’ han salido artistas, deportistas, buenos estudiantes... jóvenes que han encontrado en la formación ofrecida por los trabajadores del centro la posibilidad de una salida impedida en el núcleo social de la pobreza en el que nacieron. Quizá se deberían tener más en cuenta estas historias de aquellos que son también luchadores aunque no formen parte del discurso de etiquetas que determinados sectores no solo promueven sino que imponen.