¿Religiosos o terroristas?

Comenzó la Duna en la Audiencia Nacional. Ayer, primer día de las sesiones judiciales, pudieron declarar seis de los nueve ceutíes que están acusados de formar parte de una célula islamista que planeaba efectuar atentados para liberar Ceuta y Melilla y convertir de nuevo España en Al-Ándalus bajo dominio musulmán.

Todos ellos declararon de manera unidireccional, todos en el mismo sentido, todos negando que formaran parte de ese grupo de radicales. Hoy declararán los otros tres acusados que quedan, antes de dar paso a las testificales de agentes policiales y testigos, entre ellos el ‘protegido’, quien fue llevado aquella mañana de diciembre de 2006 a la barriada del Príncipe para señalar casa por casa aquellas en las que debía entrar, a mazazo limpio, la Policía. También, a petición del Fiscal, se deberán visionar todos los videos que fueron grabados durante las intervenciones policiales. Habrá tema para varias sesiones judiciales, ya que según las previsiones el macro juicio se extenderá durante esta semana y parte de la que viene.
En el primer día de la vista oral, celebrada ante la sección cuarta de la sala de lo penal que preside la juez Ángela Murillo, los seis acusados que declararon negaron prácticas terroristas y se confesaron como personas muy religiosas. A juicio del abogado Marcos García Montes, que lleva la defensa de varios de los acusados, se está ante una vista judicial en la que se está demonizando a unas personas cuyo pecado es que son demasiado religiosas. ¿Ante quienes se está entonces?, ¿ante unos terroristas en potencia o ante unos religiosos puristas cuyo sentido místico no ha sido entendido? El Ministerio Fiscal, que ha llevado hasta el final sus acusaciones y peticiones de cárcel de entre 8 y 11 años, entiende lo primero. Mientras que en el papel de los abogados defensores está el otro extremo de la pregunta, el que les beneficia aupándose en la marcada espiritualidad de los imputados.
Uno de los acusados, Ahmed Abderrayat Laarbi, alias ‘Tajina’, afirmó que rechazaba cualquier tipo de terrorismo. “Nunca he planeado ni planearé atentados contra mi país (España)”, añadió.
Durante el juicio, Abdelkarim Chaib, otro de los ceutíes acusados, para quien el fiscal pide tres años de prisión por un delito de falsedad documental continuada con fines terroristas, reconoció haber modificado las fotografías de dos DNI, aunque negó que hubiera planeado la obtención de explosivos del cuartel de Hacho, tal y como sostiene la Fiscalía, debido a su conocimiento de prácticas militares.
A preguntas del fiscal Carlos Bautista, a propósito de unos machetes intervenidos a Hiasin Mustafa Mohamed, éste indicó que “guardaba los cuchillos porque faltaban ocho o nueve días para la fiesta del borrego”, matizando que no había cometido acto ilícito alguno. Asimismo, el acusado aseguró no conocer el Corán aunque sí lo había leído, y calificó la yihad como el resultado de esforzarte cada día, ir a rezar a la mezquita todos los días y respetar a los padres.
El resto de los procesados que declararon ayer negaron pertenecer a la célula islamista y afirmaron que no tienen ningún tipo de vínculo “religioso, cultural, o político” entre ellos, y han asegurado que se conocen porque son vecinos del barrio ceutí del Príncipe.
Uno de los acusados condenó en su testifical los atentados del 11-S y todos en sus manifestaciones coincidieron en considerar los registros que llevó a cabo la Policía en las distintas viviendas como ilegales. Negaron haber participado en actos terroristas o en prácticas  radicales aunque sí se definieron como religiosos y seguidores del Corán, sin más.
Según expone el fiscal en su relato de conclusiones provisionales, la célula se fue formando a partir de abril de 2005 en la mezquita ceutí de Darkawia, en torno a la figura de Mohamed Fuad Abdeselam, que reunió un grupo que consiguió expulsar al imán del templo y sustituirlo por dos marroquíes “que predicaban la versión más extrema del islám”.
El fiscal pide para todos ellos una pena de 8 años de prisión por integración en organización terrorista, además de otros dos años y medio para Mustafá Abderrahman Ahmed por el de robo con intimidación.
“Como objetivos ideológicos tenían liberar a Ceuta y Melilla y convertir de nuevo España en Al-Ándalus, bajo dominio musulmán”, dice el fiscal, que añade que en las reuniones de la célula se hablaba de ir a combatir a Irak o Afganistán e incluso de repetir en las ciudades autónomas “lo sucedido el 11 de marzo (de 2004) en Madrid”.
El juicio, que está señalado hasta el día 29, se reanudará hoy a las 10:30 horas con la declaración de los tres últimos acusados, entre ellos los hermanos de Hmido, que quedó absuelto tras permanecer detenido durante un tiempo en la base de Guantánamo y que, precisamente, tiene otro proceso judicial abierto en la Audiencia para reclamar por los daños sufridos.

En detalle, a golpe de twitter

Mohamed Fuad - Explosivos del Hacho
El acusado negó que entre sus planes hubiera estado el de robar los explosivos del polvorín del Hacho. Dice que allí realizó la mili otro acusado, pero que él no pretendió llevarse explosivos ni organizó traslado alguno.
Abdelkrim Tarik - Documentos radicales
Este acusado al que se le encontraron varios documentos que a juicio de la Policía eran de contenido radical negó que fueran suyos. Dijo que esos papeles de corte yihadista que fueron encontrados en su casa no eran de su propiedad insinuando que habrían sido colocados allí.
Documentos - No son de nadie
Cuando el Fiscal describió el contenido de los documentos encontrados en el transcurso de la operación  así como los videos, los acusados indicaron que no eran suyos.
Karim Abdeselam - La yihad violenta
El acusado Karim Abdeselam Mohamed negó a preguntas del Fiscal que poseyera documentos de corte radical, que hubiera organizado reuniones o que se hubiera dedicado a defender la yihad violenta. ‘Markitos’, como se le conoce, fue interrogado en la primera sesión en la que el abogado Marcos García Montes asumió su defensa. Este acusado ha sido relacionado además con otros episodios delictivos que nada tienen que ver con la operación que se juzgó ayer.
Ahmed Mustafa - No es ilegal poseer videos
Este acusado se defendió indicando que no es ilegal ver videos de corte yihadista porque están en internet. Respondía así a las cuestiones lanzadas por el Ministerio Fiscal.
Ceuta o Melilla - Lapsus del fiscal
En dos ocasiones el fiscal Carlos Bautista se confundió al hablar de Melilla cuando se estaba refiriendo a Ceuta.

La atención mediática volcada en este juicio

A los medios de comunicación nacionales les interesaba ayer lo que se estaba juzgando en la sección cuarta de la sala de lo penal. Se tuvo que organizar un ‘pool’ de video y fotografía para intercambiarse entre medios los documentos, dada la cantidad de periodistas que querían acreditarse. Destacó el seguimiento al momento de la periodista Carmela Ríos, ceutí, experta en tribunales, que a través de twitter iba desgranando los detalles más significativos de lo que, a posteriori, servirían las agencias de información. Su trabajo fue seguido con interés por muchos medios. Las principales cadenas de televisión ofrecieron en sus informativos los videos con parte de las declaraciones de los acusados que ayer pudieron declarar ante la juez.

Cuando ‘Alá me envió para luchar’

Los acusados, que se enfrentan a una petición de penas de entre 8 y 11 años de prisión por la comisión de delitos de integración en organización terrorista, permanecen en Madrid acompañados de algunos familiares que se desplazaron el mismo domingo para asistir a las distintas jornadas judiciales.
Abdelkrim Chaib Abdelaziz, Hiasin Mustafá Mohamed, Karim Abdeselam Mohamed, alias ‘Markitos’, Mohamed Fuad Abdeselam, Ahmed Abderrayat Laarbi, los hermanos Mustafa y Yusef Abderrahman Ahmed, Abdelkrim Tarik Chaib, Reduan Ahmed Abderrahman y Ahmed Mustafa Mohamed se sientan en el banquillo desde ayer y hasta final de mes. La Policía tuvo que permitir el traslado de uno de los acusados al que se le había impedido viajar a Madrid a pesar de tener una citación judicial porque no había abonado una multa, y, por tanto, existía en su contra una orden de busca y captura. Ante lo incongruente del caso y de la situación, finalmente el acusado pudo trasladarse a Madrid y sentarse ayer en el banquillo.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional considera que los nueve integraban una célula islamista, el ‘Ejército del Mesías’. En julio de 2005 desplegaron una campaña de pintadas radicales en una época en la que aparecieron actos radicales como la quema de morabitos, una acción que se atribuyó siempre a prácticas radicales.
Entre los documentos que se encontraron se localizó un testamento de despedida dirigido a la madre de uno de los acusados en el que se indicaba ‘Alá me envió para luchar y ser sacrificado en su causa. Roguemos a Alá que acepte de nosotros el esfuerzo y que nos cobije en la sublimidad de su paraíso con su voluntad. No os aflijáis ni me lloréis. Siempre estaré en vuestro corazones para siempre’.
A dos de los acusados se les relaciona además con los atracos que sufrieron algunos cambistas. La ‘operación Duna’ se practicó poco después de la ‘Tigris’, en donde también hubo como acusados varios ceutíes. Todos ellos quedaron absueltos por falta de pruebas de fundamento como para enervar la presunción de inocencia.