La llegada del AVE a Granada será motivo de grandes expectativas económicas de toda índole. La próxima inauguración prevista para mediados de Junio se va a apuntar en el haber del partido gobernante en funciones y será inaugurada por el ministro en funciones del gobierno en funciones, aun cuando la obra en su gran parte la haya realizado el gobierno anterior. La bella capital, Granada, que día a día experimenta un gran aumento del turismo, con esta máquina de comer kilómetros rápidamente, incrementará el número de visitantes por lo que la hostelería en todas sus ramas tendrá que adaptarse al nuevo evento proporcionando empleo y bienestar a todas luces en la capital granadina.
Siempre he sostenido que el AVE es el medio de locomoción ideal para un país con las dimensiones del nuestro y aunque es un medio más caro que el del transporte aéreo y su inversión hay que amortizarla en muchos años mantengo que es un avance tecnológico fundamental para la conexión de todo el país, si se traza adecuadamente y no se sujeta a los caprichos de los políticos de turno que en algún caso han preferido que pase por su pueblo o cerca de él, incrementando sobremanera el coste del proyecto.
Sin embargo, la inversión en obra pública se encuentra en sus niveles más bajos. En una parte por la disfuncionalidad que presentan los entes autonómicos de distinto signo político al del gobierno de la nación, ya que se calcula que de los 121.000 millones de euros en que se estima el déficit en infraestructuras de transporte, movilidad, agua, medioambiente ,logística, equipamiento público, y mantenimiento de la red viaria convencional, el 60 % depende de los entes autonómicos.
Para darnos cuenta del enorme problema solo tenemos que echar la vista atrás y remontarnos hasta el año 1999, donde nos encontramos desde esa fecha con un ciclo alcista inversor hasta el año 2006 , en esa etapa se aumentó paulatinamente la inversión en obra pública desde 15.958 m.e. hasta 44.013 m.e. A partir de este momento y barruntando la crisis que finalmente estalló en 2008 , la inversión fue disminuyendo hasta llegar al mínimo en el año 2012, en que se invirtieron solamente 5.908 m.e. Esta caída descomunal fue resultado del desplazamiento del crédito destinado a inversiones en gasto mucho más improductivo como el destinado a incrementos de personal en la comunidades autónomas y al sostenimiento de grupos afines a las políticas sociales de los distintos gobiernos. El mantenimiento de las infraestructuras cayó sobremanera y ahora nos encontramos con un déficit inversor que , con los gobiernos potenciales que se anuncian ,únicamente podrá ser parcialmente cubierto con una subida drástica de impuestos. Y todo ello a pesar del lento crecimiento que se observa desde 2012 hasta 2018, con un repunte en 2014 de 9.205 m.e y llegando al 2018 con 8.719 m.e. El crédito destinado a la obra pública es inferior al 2% del gasto público no financiero (total de gasto público menos amortización de deuda pública). Es decir , de nuevo estamos en un ciclo inversor decreciente.
Lógicamente esta mirada hacia otro lado que no sea el esfuerzo inversor tiene sus consecuencias, siendo las más importantes la pérdida en la actividad económica y en el empleo en todos estos sectores que son los mayores demandantes de mano de obra , hay que tener en cuenta que se estima como media, que las obras de infraestructura generan 14 puestos de trabajo por cada millón de euros invertido y que se consigue un retorno fiscal del 49 % por cada euro invertido; otra consecuencia es la pérdida de competitividad al conformarnos con redes de infraestructuras menos desarrolladas.
En el año 1956, se asociaron diversas empresas para defender y representar los intereses de las empresas nacionales que construyeron las infraestructuras de diversas bases españolas de utilización conjunta con las Fuerzas Aéreas estadounidenses, de ahí surgió la actual Seopán. Esta Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras engloba las mayores empresas de este sector del país y emite informes periódicamente que por su objetividad son dignos de ser tenidos en cuenta. Según el presidente de esta Asociación, “En 2015-2018 la contratación media anual en infraestructuras de las comunidades autónomas fue de 1734 m.e. y a este ritmo tardarán 43 años en proyectar, contratar y ejecutar los 64.000 m.e. que tienen pendientes en infraestructuras prioritarias cuestión inaceptable que compromete seriamente nuestro futuro” Y es que incluso en políticas que a todos los políticos se les llena la boca como la de modernización o construcción de hospitales o la construcción de nuevas viviendas, la realidad es otra muy diferente ya que en el último año 2018 de los 8.719 m.e, dedicados a inversión pública, lo que representa solamente el 2,32 % del presupuesto, solamente 2.4760 m.e se destinaron a proyectos públicos de carácter residencial en el que se incluyen vivienda pública, centros asistenciales etc, estimando que solamente 202 m.e entre todas las administraciones públicas fueron dedicados a la promoción de vivienda pública.
Uno de los proyectos emblemáticos en España por su caudal inversor y porque cambiaría la “fisonomía” de una ciudad tiene lugar en Madrid, lleva años rodando de una administración a otra , en unos casos porque la edificabilidad es excesiva , en otros por la necesidad de incrementar la superficie de zonas verdes, en otros por la altura de las edificaciones, el caso es que todos los partidos quieren dejar su huella y a pesar de que la financiación del proyecto estaba asegurada , el proyecto no ha sido posible ponerlo en marcha. Es el célebre proyecto” Madrid Nuevo Norte” considerado como el mayor proyecto de regeneración urbana de Europa actuando sobre una superficie que mide unos 2,3 millones de metros cuadrados y que ampliará la mayor arteria de Madrid en 5,6 kilómetros, se construirían 10.500 viviendas de ellas el 20% tendrán protección pública, el doble de lo que marca la ley y el Ayuntamiento recibiría el 20 % de los aprovechamientos del proyecto para poder construir un stock municipal de uso residencial que permita desarrollar su política pública de vivienda. La estación de Chamartín se convierte en el centro del proyecto. Se construirán tres nuevas torres una más alta que las existentes y otras dos de la misma altura igual . Se construirán nuevos puentes, nuevas estaciones de metro y como resultado cientos de miles de nuevos empleos. Sin embargo, uno de los denominados “ayuntamientos para el cambio” ha tenido la desgracia de caer en Madrid y siendo la gestora principal una señora que , al parecer hace muy buenas magdalenas, y lleva cuatro larguísimos años haciéndolas, la imagino en su época de juez con esa cara tan dulce, al decir de algunos, entregando una magdalena a cada reo, pero que en la cuestión de la gestión del Ayuntamiento de Madrid, ha sido una perfecta calamidad, en el momento en que esto escribo ya ha anunciado que se va a su casa, si es que los partidos que apoyan la Constitución se ponen de acuerdo, y es que Dios aprieta pero no ahoga, pues bien este grandioso proyecto inversor no ha podido ser aprobado durante la estancia en el ayuntamiento de esta señora, porque siempre se necesitaba otra firma, otro pleno, una última disposición, en fin más de 100.000 puestos de trabajo que tendrán que esperar. Y es que como sabemos la autonomías y ayuntamientos tienen en su poder la mitad del gasto público y de cómo se comporten en sus respectivos territorios y de las componendas políticas el efecto inversor será uno u otro, así Andalucía ( con el 14,38 % de toda la licitación oficial ) y Cataluña ( con el 13,4% ) mantienen los puestos de cabeza mientras Extremadura (con el 3,35 %) y Baleares(con el 3,11 %) se sitúan a la cola.
La inversión en defensa es otro de los grandes capítulos que han estado ensombrecidos y que deben despuntar . La industria en esta materia es crucial para ampliarla a todo el espectro tecnológico industrial, por ello la fabricación de nuevas aeronaves o modernización de las actuales, de material marítimo y terrestre redundará en un mayor crecimiento tecnológico aplicable al resto del espectro, siendo necesaria toda la aportación posible a los proyectos europeos.
La inestabilidad política ha tenido mucho que ver en la falta de inversión, no solamente el rosario de elecciones municipales, autonómicas, generales y europeas si además se engarza con un cambio en la Jefatura del Estado, tres investiduras a la Presidencia del Gobierno en menos de tres años, siendo el de mayor duración de diecinueve meses; dos referéndum ilegales en Cataluña; un intento de golpe de Estado . La estabilidad política conducente a la económica es imprescindible para cualquier tipo de inversión Y con la consabida contraseña, invierte que algo queda, convertida en invierte que mucho queda.