Las autoridades marroquíes están investigando a un propietario de una empresa náutica de Tetuán por su relación con
la phantom naufragada en Ceuta y que estaba cargada con 600 kilos de hachís. Se trata de una empresa privada de alquiler de motos acuáticas y la Policía quiere esclarecer su relación con la lancha. De momento se habría practicado ya su detención. En el vecino país se investiga la utilización de esta phantom para el pase de
drogas. Matriculada en
Marruecos, presentaba una alteración cuando terminó hundiéndose tras ser pilotada por dos ceutíes que ya están en prisión provisional. La Guardia Civil pudo recuperar alrededor de 600 kilos de hachís repartidos en al menos 17 fardos. Las indagaciones se centran en aclarar su posible relación con otros pases de droga antes de que naufragara y fuera detectada por el Servicio Marítimo de la
Guardia Civil, que terminó rescatando a los dos ceutíes ya encarcelados.
Las phantom están tomando el relevo de las narcolanchas en su utilización no solo para el pase de drogas sino también para el de inmigrantes, extremo este puesto de manifiesto no solo con
la lancha calcinada en el Puerto deportivo que fue usada para trasladar a las personas que liberó la Policía en una casa de Vicedo Martínez sino también para el traslado de cinco inmigrantes en dirección a la Península y que terminó hundiéndose.
Tras la presión ejercida sobre las narcolanchas
Se ha detectado una mayor presencia de este tipo de embarcaciones para la comisión de delitos, tras la presión ejercida sobre las narcolanchas que ha supuesto un efecto contrario al que pretendían los delincuentes. Los últimos delitos detectados vinculados al tráfico de drogas o estupefacientes tienen como nota común el empleo de estos cascos que vienen a cubrir el espacio ocupado por las semirrígidas que se dedicaron a chotear a las fuerzas de seguridad hasta que se buscaron armas legales para su anulación al considerarlas género prohibido.