Una joven subsahariana, de poco más de 20 años, permanece acogida en el CETI después de protagonizar una auténtica odisea, fiel reflejo de lo que a diario padecen los inmigrantes que intentan llegar al otro lado. Embarazada de ocho meses, consiguió entrar en Ceuta esta misma semana, oculta dentro del maletero de un vehículo que pudo pasar por la frontera del Tarajal sin problemas.
La Policía Nacional ya investiga el caso, después de haber tenido conocimiento de la historia cuando la mujer había entrado en la ciudad. En primera instancia fue asistida en el Hospital Universitario, debido a que había que practicarle un chequeo para verificar si la encinta y el feto estaban en buenas condiciones. La situación de estrés y asfixia padecida en su intento de llegar hasta la ciudad podían haber influido en el estado de la joven. Tras los exámenes médicos y la comprobación de que se encontraba en buen estado de salud, la mujer permanece ya asistida en el CETI bajo control del equipo que trabaja en el centro de estancia temporal de inmigrantes. Algunos de los inmigrantes que consiguen llegar a Ceuta lo hacen sin que la Policía o la Guardia Civil hayan detectado el pase, conformando ese pequeño grupo de entradas que se erigen en sorpresa para las fuerzas de seguridad y que son fiel reflejo de las acciones paralelas que llevan a cabo las mafias que operan desde Marruecos contando con apoyos en Ceuta en diversos estamentos.