En Ceuta hay amos y señores que pueden hacer lo que les viene en gana ya que el sistema, esa administración que dicen es muy eficiente, no actuará contra ellos con la misma diligencia que contra usted o contra mí. Es así, es el poder de esos intocables que pueden hacer una reverencia continua a la ilegalidad que nadie se mete con ellos. No sé si es porque se les tiene miedo. La Administración debería explicarnos los motivos, pero prefiere callar. Lo hace porque no es transparente por mucho que en sus discursos plenarios intente mostrar ante el cansado ciudadano lo contrario.
Les sigo hablando de las obras ilegales. Las que se levantan en cualquier punto de la ciudad, a la vista de todos hasta convertirse en pequeños añadidos a las casas originales o en edificios enteros. Sí, en Ceuta te construyen un bloque de casas por la cara y el Gobierno no hace nada. Te construyen otra más y sigue sin hacer nada. Pero vaya usted a hacerse un apaño en su terraza que le llegará la multa de inmediato. Es así, porque usted no es un intocable y a usted sí le multan por hacer un remiendo, le sancionan si para ante el kiosco a comprarse un paquete de tabaco o si deja un momento el coche en doble fila. A usted sí, pero a todos no. Y ese es el gran problema de Ceuta, que no hay normas generales que se apliquen a todos por igual porque rigen excepciones del tipo: ‘a este no se le multa porque es compañero’, o ‘las grandiosas obras ilegales que vemos todos se pierden en la miopía del Ayuntamiento’.
Revisando portadas antiguas de hace más de 6 años me topó con mensajes oficiales de distintos responsables políticos que prometían una acción beligerante contra las obras ilegales porque, entre otras cosas, estaban desfigurando barriadas y ocupando el terreno que no es suyo. Quedaban muy bien ante la prensa, contundentes, en una nueva operación de maquillaje de cara al ciudadano. Han pasado 6 años y lo que prometieron demoler sigue, porque la ley, eso del ‘vamos a hacer’ se aplica solo a unos. Los demás se salvan. Si miramos portadas más antiguas, nada cambia.
Hace unas semanas denunciábamos obras ilegales construidas a la vista de todos, con un descaro absoluto, poniendo en peligro incluso a los trabajadores que las hacen. ¿Saben qué se ha hecho? Pues ya se lo digo yo: nada.
Así estamos y así pasa todo. Por eso cuando nos vienen a hablar de la transparencia o nos dicen eso de que están preocupados por los auténticos problemas de este pueblo y nos venden una supuesta rectitud... al ciudadano solo le queda seguir con su curro porque al final de mes los recibos de la hipoteca, la luz, el agua y las multas que solo reciben unos pocos las tenemos que pagar porque la mayoría de los mortales no somos intocables para una Administración amante del pose pero falta de sinceridad porque no nos cuenta por qué los plazos sí cuentan para unos pero no para otros. Visto lo que está pasando, el agotamiento social ante una lucha sin sentido nos domina a todos.
Hechos concretos. Y si es con nombre y apellidos, mucho mejor, lo demás son tiros al aire
Hechos concretos? Nombres y apellidos ? Usted debe vivir en la polinesia. Cuando vuelva del Pacífico , se da un paseo por Ceuta y va a ver todo. Y si vive en ceuta y todavia no se ha dado
Cuenta seguro que hace al menos cinco años de que no sale a pasear.