La lucha contra el contrabando se intensifica en Marruecos. En esta ocasión, los agentes adscritos al servicio aduanero destinados en el lado marroquí de la frontera que separa Ceuta de Marruecos han incautado una “importante cantidad” de tabaco para cachimba que estaba escondido en un vehículo.
La atención de las autoridades ha estado centrada especialmente en aquellas operaciones concernientes a la protección de la salud pública, incluyendo tabaco y bebidas alcohólicas, así como tráfico de todo tipo de sustancias estupefacientes.
En esta oportunidad, las labores de los agentes han dado como resultado la incautación de un total de 175 kilogramos de tabaco para shisha que pretendía ser introducido en Marruecos como parte del contrabando organizado que monopolizan grupos con vínculos con los propietarios de cafés en el norte del territorio y otras ciudades.
Asimismo, las autoridades han explicado que la entrada de esta sustancia también se ha asociado con la proliferación de lo que han denominado como “nidos de shisha" en Tánger, Rabat y Casablanca, que son controlados por redes organizadas que comercializan a través de otros intermediarios.
Ahora la Administración de Aduanas será la encargada de supervisar su destrucción en el marco de operaciones similares llevadas a cabo por diferentes comisiones pertenecientes a todos los servicios.
El “punto negro” del tráfico de sustancias
Las autoridades marroquíes han señalado que durante años la frontera que separa Ceuta de Marruecos se ha considerado como “un punto negro” debido al contrabando que llegó a afectar considerablemente el mercado nacional.
En varios servicios llevados a cabo últimamente se ha procedido a la aprehensión de material ilegal que ha pasado a ser destruido y ha motivado además la detención de personas implicadas en el comercio que aumenta considerablemente movido siempre al margen de la ley.
Tras estas detenciones se llevan a cabo investigaciones para dar con más implicados.