La Consejería de Deportes del Gobierno de Ceuta se ha topado, un año después, con la misma pega que ya puso hace un año la Intervención de la Ciudad Autónoma para dar su visto bueno a la licitación del servicio de monitores de natación y socorristas que la empresa ‘Arasti Barca’ presta desde hace más de tres años sin contrato en los polideportivos ‘Díaz-Flor’ y ‘Guillermo Molina’, trabajo por el que el ICD acaba de aprobar un reconocimiento extrajudicial de deudas por importe de 1,5 millones que se saldarán en cuatro anualidades a contar desde este ejercicio.
La Intervención de la Administración local ya advirtió la primera vez que recibió los nuevos Pliegos, hace aproximadamente un año, de que necesitaba “informes técnicos aclaratorios” sobre el personal a subrogar.
En primer lugar, para dejar clara la “procedencia o no” de la obligación de subrogar al personal “toda vez que el anterior contrato finalizó con fecha 11 de octubre de 2012”.
También para esclarecer “la lista del personal a subrogar”, ya que la misma incluye trabajadores “con fecha de antigüedad posterior a la de finalización del contrato”. En concreto, el listado elaborado incluye 23 monitores, dos monitores-SOS, tres socorristas, un administrativo, un director técnico y un coordinador.
Sin embargo, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, en el Pliego de Prescripciones Técnicas confeccionado se recogía que “la empresa adjudicataria deberá tener como mínimo en activo a un coordinador-técnico, catorce monitores o técnicos deportivos de natación y seis socorristas”.
Con esas cifras, tal y como es evidente, la Intervención concluyó que “no coincide el número de personas a subrogar con lo recogido en el Pliego”. Como resultado de tal apreciación, su dictamen provisional, a la espera de las preceptivas aclaraciones, fue de “disconformidad”.
De casi 220.000 euros a cerca de 460.000
La Administración cifró hace un año en casi 460.000 euros el precio de licitación del nuevo contrato de monitores de natación y socorristas, servicio que ‘Arasti Barca’ lleva prestando más de tres años sin contrato alguno que lo respalde. Dado que el anterior se adjudicó por algo menos de 220.000 euros, también se pidió “informe justificativo” que elevase tal aumento del precio. La cuantificación se hizo, sin embargo, según criticó la Intervención de la Ciudad, “sin desglosar las distintas unidades” sino únicamente “valorando la totalidad de los servicios y el número de horas semanales previsto durante la ejecución del contrato de 552 horas”.