Dos años de internamiento en centro semiabierto, de los que doce meses estaría interna en Punta Blanca y los otros doce bajo libertad vigilada. Esa es la petición cursada por el Ministerio Fiscal para la menor implicada en el pase de hasta siete inmigrantes subsaharianos que tuvo lugar en la noche del pasado 27 de mayo y que pudo haber terminado en una auténtica tragedia. Ocultos en huecos de un coche patera, sin posibilidad de salir de allí por sus propios medios, estos siete jóvenes cruzaron la frontera del Tarajal y terminaron atrapados en un amasijo de hierros, después de que el vehículo chocara contra una vivienda de Arcos Quebrados.
Los Bomberos tuvieron que sacarles de los huecos que había en lo que fue considerado una auténtica obra de ingeniería para el tráfico de personas, mientras los ocupantes del coche escapaban del lugar para no ser detenidos por la Policía Nacional. Desde ese mes de mayo se busca a la conductora, la principal involucrada en este suceso, la que perdió el control del coche hasta empotrarlo contra un muro. Escondida, sabe que ya han sido detenidas dos de las personas que viajaban con ella en ese coche: una de ellas esta menor.
En la calificación inicial de los hechos que ha realizado la Fiscalía, a cuyo contenido ha tenido acceso El Faro de Ceuta, se considera que la adolescente obró de mutuo acuerdo con las demás implicadas -todas mayores de edad- para introducir a los 7 subsaharianos en Ceuta. Pertenecían a una organización dedicada al traslado de inmigrantes a cambio de una cantidad de dinero, a sabiendas que todos ellos carecían de los permisos necesarios para entrar en nuestra ciudad de manera legal.
Así que aquella noche se preparó la comisión de un delito que terminó de la peor de las maneras. Comenzaron cruzando la frontera del Tarajal sin hallar traba alguna: un coche, unas mujeres en su interior que parecían una familia normal y corriente... y una entrada que traía delito: siete personas dentro de huecos, atrapados, sin saber nada de los peligros externos hasta que se accidentaron.
Fiscalía entiende que la menor localizada por la Policía Nacional es responsable de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y de otro de omisión del deber de socorro, por lo que reclama que se le imponga como medida el internamiento semiabierto durante dos años.
Que los siete inmigrantes salvaran sus vidas fue gracias a la rápida intervención de los Bomberos, ya que quedaron atrapados en habitáculos reducidos que estaban atornillados y de los que solo podían escapar si alguien desde el exterior les ayudaba. Dentro del coche accidentado estuvieron expuestos a la inhalación de gases del motor así como a una posible explosión que podría sufrir el coche tras haber chocado contra un muro.
Fatoumata viajaba en ese coche. Ella fue la peor parada, perdió una pierna y está siendo intervenida de la otra para poder salvarla. Ingresó gravemente en el Hospital llegando a pasar por la UCI. Posteriormente tuvo que ser evacuada a Cádiz para recibir tratamientos específicos. Su vida estuvo en grave riesgo, con fracturas de tibia y peroné, fracturas de vértebras, costales y neumotórax. Los daños psicológicos ni siquiera han sido evaluados. Desde aquel accidente esta joven está siendo atendida por miembros de oenegés que trabajan con los inmigrantes, quienes le dan aliento para que no se hunda. Una organización del País Vasco le envió una prótesis a través de Cruz Roja para que, cuando reciba el alta, pueda empezar a caminar. Su vida quedó truncada en uno de los pases de inmigrantes más duros que se recuerda.
Las investigaciones policiales iniciadas no han cesado, pero les falta el arresto de la principal implicada en unos hechos que tuvo detrás una organización y que pudo haber facilitado con anterioridad la entrada de más personas por esta vía.
Entrada del vehículo a Ceuta por el Tarajal. La conductora del coche patera cruzó el Tarajal sin problemas, atravesando los controles. Ya entraba cargada con los 7 inmigrantes ocultos en dobles fondos. Se dirigió desde la frontera hacia el Príncipe, pero por alguna razón que nunca se ha esclarecido, perdió el control y terminó chocando con una vivienda situada en Arcos Quebrados. Después del accidente escapó del lugar para no ser detenida, en compañía de, al menos, dos personas más. Una de ellas es menor de edad y la localizó la Policía poco después. Desde entonces está en Punta Blanca.
Ocultas en dobles fondos. El coche quedó empotrado contra un muro y dentro estaban las siete personas. Sus gritos fueron los que alertaron a los presentes. Cuando llegaron los Bomberos no sabían con qué se iban a encontrar, pero al ir abriendo las distintas partes del coche empezaron a descubrir a los inmigrantes, así hasta siete. La que estaba en peor estado era una mujer que ingresó directamente en la UCI. Esa misma noche del ingreso se le amputó una de las piernas y ahora está siendo tratada en el hospital de Cádiz para poder salvar la otra, seriamente afectada.
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