El Ministerio de Interior quiere reforzar la presencia de agentes de los GRS de la
Guardia Civil tanto en Ceuta como en Melilla, al objeto de garantizar una mayor capacidad de reacción en las fronteras a tenor de lo sucedido el pasado 26 de julio, cuando los agentes desplegados en el vallado quedaron desbordados ante el intento de entrada de unas mil personas, de las que 603 lo consiguieron.
Según las fuentes consultadas por este periódico, la idea es incrementar en 40 agentes la actual plantilla de GRS en Ceuta, al igual que en Melilla. Esto se traduciría en la llegada de dos MIR (Módulos de Intervención Rápida) a cada una de las ciudades, aunque ya a Ceuta llegó, 48 horas después del salto, un MIR con 18 agentes y un sargento al mando.
En la actualidad la plantilla de Ceuta está mermada por las jubilaciones, la pérdida de efectivos por bajas y la no incorporación de plazas suficientes, lo que lleva a que haya servicios que se están prestando sin el número de efectivos que es necesario.
La presión migratoria registrada en la ciudad y radicada no solo en el entorno de la valla sino también en el puerto se suma a la problemática derivada del tráfico de mercancías con Marruecos que se traduce en avalanchas.