El Ministerio del Interior prevé tener terminadas para el próximo mes de abril las 27 esclusas que, desde finales del año pasado, se están colocando a lo largo del perímetro fronterizo que separa Ceuta de Marruecos.
Ubicadas en puntos concretos del espacio entre vallas, integran las últimas actuaciones previstas en el plan de impermeabilización que comenzó en 2019 con la retirada de las concertinas, la colocación de los peines invertidos así como la elevación del vallado coronándolo con elementos tubulares.
La infraestructura está pensada para controlar a los inmigrantes, localizarlos y dividirlos ante los saltos masivos que se puedan producir, evitando así que estas personas puedan seguir avanzando en los espacios entre vallas como sucede en la actualidad. En estas semanas ha avanzado su colocación en las proximidades del Fuerte de Aranguren y puntos más próximos a la conocida como curva de las viudas, después de que hace unos meses comenzaran a ubicarse los primeros elementos a la altura de la ITV.
En muchos de estos tramos lo que hay de momento son solo los marcos; en otros donde la obra ha podido avanzar más se ha completado ya toda la estructura.
Las infraestructuras están pensadas sobre todo para los intentos de entrada masiva
Una vez se termine su ubicación, las esclusas serán controladas desde la propia central de operaciones de la Guardia Civil para que, siempre que haya entradas de grupos numerosos procedentes de Marruecos a nuestra ciudad, se puedan cerrar los extremos creando una especie de compartimentos estancos comunicados con una puerta abatible con el vecino país.
El problema de la colocación de esclusas viene asociado al peso y a la propia orografía irregular que define el perímetro fronterizo, con riesgo a derrumbes y desprendimientos. Es por ello que se han seleccionado las zonas en donde poder colocarlas, al igual que se tuvo que elegir los lugares donde situar los tubos. Paralelos a estos trabajos continúan los de la colocación del mallado antitrepa en la parte más externa del vallado, concebida para hacer aún más complicada la escalada de los inmigrantes.
El Ministerio del Interior lleva gastados millones en los más de 8 kilómetros de vallado desde su ubicación a finales de los años 90. Obras millonarias han marcado el blindaje de un lugar dado a experimentos de todo tipo. El Consejo de Ministros aprobó en 2022 la ejecución de las anunciadas como últimas obras de reforma que incluyen la reubicación de báculos de los sistemas de circuito cerrado de TV (CCTV) para mejorar los puntos de visión en el perímetro fronterizo.
El coste estimado para hacer frente a la ejecución de estas obras asciende a un importe de 4.094.312,73 euros y el global en todos estos años es de casi 50 millones incluida la obra del Tarajal.
El proyecto de impermeabilización comenzó en 2019 con la retirada de concertinas, ubicación de peines invertidas, mallado y tubos
“Los estudios técnicos derivados de las necesidades planteadas por los agentes que protegen el perímetro fronterizo justifican la necesidad de implementar de forma inminente estas medidas complementarias para reforzar la seguridad en la zona, quedando así acreditada la declaración de emergencia para la contratación de los servicios previstos”, anunció el Gobierno el pasado verano en una nota de prensa.
¿Cuál es la realidad a pie de valla? Los saltos masivos dejaron de producirse ante la presión que ejerce Marruecos auspiciada y protegida por Europa. Al otro lado del perímetro el vecino país coloca y reutiliza los elementos desechados a este lado como son las concertinas, construye zanjas y nuevas vallas sin que Europa cuestione su política.
Los acercamientos de grupos mayores han sido relevados por un goteo constante de entradas de quienes consiguen sortear todos los elementos en solitario o en grupos reducidos.
Entradas aisladas que siguen dejando tragedias a ambos lados de las vallas. En diciembre del año pasado moría un joven de frío tras saltar el vallado, en el lado marroquí se han producido fallecimientos nunca denunciados por las oenegés e incluso un subsahariano sufrió lesiones gravísimas en la espalda al precipitarse al vacío desde la parte más alta del vallado.
Por no defender la frontera, tenemos que blindar nuestras calles, nuestras casas....
Con lo fácil, sencillo y económico que es un muro de 12 metros de alto... Pero claro, entonces no entraría nadie y el chollazo para muchos, se acabaría.
¿Para qué sirven, si los vas a meter para dentro?