El Ministerio de Interior ha recogido en su informe sobre inmigración, que comprende el periodo del 1 de enero al 30 de abril, la presión registrada el día 25 de ese mes sobre el espigón del Tarajal, en Ceuta. Solo aquella tarde, más de 100 personas entraron a nado, arriesgando sus vidas, produciéndose dos muertes en Marruecos y registrándose al menos siete desaparecidos. Según los datos oficiales del Ministerio, en la segunda quincena del mes han entrado bordeando los espigones -y algún caso aislado saltando la valla-, un total de 177 inmigrantes, recogiéndose el pico que se produjo cuando el país vecino decidió mirar hacia otro lado y no ejercer control alguno en la frontera mientras sus nacionales se exponían a perder sus vidas.
De acuerdo con los datos recogidos en el informe, en cuatro meses han accedido a Ceuta por vía terrestre (es aquí donde Interior contabiliza el bordeo de los espigones) un total de 321 personas, mientras que en el mismo periodo de 2020 fueron 149, por lo que el aumento porcentual registrado supera el 115%. El repunte está directamente relacionado con la llamada ‘crisis del Tarajal’, que derivó en la puesta en marcha de un procedimiento de devoluciones en caliente denunciado por las oenegé llevado a cabo de manera extraordinaria a través de una frontera cerrada.
En cuanto a los inmigrantes llegados a Ceuta por vía marítima del 1 de enero al 30 de abril, se han registrado 76 casos, con la intervención de 15 embarcaciones, es decir 9 más que en el mismo periodo de 2020, con un incremento porcentual del 150%.
En datos generales, a la Península y Baleares han llegado por vía marítima en ese mismo periodo un total de 3.250 personas, 287 más que las llegadas en 2020. Y el número de personas que ha llegado a España por vía marítima y terrestre en total, alcanzan las 8.340, es decir, 2.217 más que en 2020 en ese mismo periodo.
Marruecos le da igual su gente no le importa que se mueran lo que le duele es que digan y critiquen que son migrantes de marruecos .