El pliego de condiciones del nuevo contrato de navegación marítima dirá como será el transporte en barco entre Ceuta y la península durante los próximos años. O, al menos, recogerá cómo les gustaría que fuera al Ministerio de Fomento y al Gobierno local, que está invitado a aportar sus ideas y sugerencias al documento. Cómo quisieran ambos que fuera puesto que el pliego debe ser examinado por las compañías navieras y éstas tienen que ver interesante presentar sus ofertas. De momento, ya hay dos que han expresado su intención de optar a la adjudicarse el nuevo contrato.
Indudablemente, el objetivo de este servicio subvencionado por el Estado es facilitar comunicación entre Ceuta y la península. Y este fin está focalizado sobre los intereses de las personas que residen en nuestra ciudad. No cabe ninguna discusión sobre si esto debe seguir siendo así o no, puesto que se trata de un derecho de justicia conquistado por los ceutíes y no hay ningún motivo para renunciar al mismo. Sin embargo, su defensa no es incompatible con tratar de luchar por nuevas metas. Una de ellas, hacer más accesible el viaje a nuestra ciudad a las personas que residen en la península, es un objetivo que distintos sectores económicos de Ceuta vienen reclamando desde hace tiempo. Es fundamental para el progreso del comercio, de la hostelería y de cualquier otra actividad relacionada con el turismo. Sin embargo, como advierte hoy en El Faro el presidente del Centro Comercial Abierto, superar este primer escollo no significa que el problema esté totalmente resuelto. Además de quitar los impedimentos para viajar a Ceuta, es necesario promover los atractivos que hagan interesante una visita a nuestra ciudad.