El mes de agosto, mediáticamente hablando, resulta complicado, hasta el punto de que hay medios que buscan atraer las noticias a su propio terreno aunque para ello haya que cambiar el término vándalos por el de islamistas. Es lo que le ha ocurrido al grupo Intereceonomía, que en su edición de La Gaceta de ayer, vinculaba la última emboscada sufrida por la Policía Nacional en el Príncipe con las agresiones islamistas aunque este dato sea incierto. “Una turba de islamistas agrede a la Policía Nacional”, informaba.
La información sigue así: “Los incidentes en la frontera con Marruecos parecían haber desaparecido tras la visita del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a Rabat. Sin embargo, el pasado miércoles una nueva revuelta, esta vez en Ceuta, volvía a fijar la vista en las siempre frágiles relaciones entre Marruecos y España”.
Es de esperar la ristra de comentarios aparecidos en la edición digital contra el Gobierno y contra el Ministerio de Interior, esta vez por una información tendenciosa y traducida según un interés concreto.
Los jóvenes que habitualmente apedrean a la Policía, en hechos que se repiten de manera cíclica, pasan a convertirse en islamistas y sus agresiones en actos radicales. Intereconomía completa la información publicando el comunicado de prensa enviado por la Jefatura Superior en el que se llegaba a cifrar la participación de los vándalos en 200 personas, calificando los hechos de “brutales”.
La publicación de la noticia ha generado comentarios que vinculan los hechos con las agresiones sufridas en la frontera de Melilla, considerando que quienes alentaron los disturbios en la ciudad hermana son los mismos que ahora atacan a la Policía en Ceuta.