Un marroquí residente en España fue detenido en la frontera entre Ceuta y Marruecos cuando trataba de introducir en el país magrebí 350 smartphones de última generación con un valor de mercado de 474.000 dirhams (unos 42.000 euros), informaron ayer fuentes de la Aduana marroquí.
Los teléfonos estaban ocultos en la rueda de repuesto y las puertas delanteras y traseras de su vehículo, que llevaba matrícula española, además de en varias bolsas de comida para perros, según las fuentes citadas por la agencia MAP.
En la mañana de ayer, un español residente en nuestra ciudad fue también detenido por tratar de introducir de contrabando cientos de frascos de perfume de marcas internacionales por un valor de venta de unos 7.000 euros, y que se encontraban en el maletero de su vehículo, también con matrícula española.