En bloque, cumpliendo el refrán de la unión hace la fuerza. Aunque en esta ocasión no consiguieron lo que se proponían; cruzar a Ceuta por el mismo paso por el que
hace solo cinco meses más de cien subsaharianos lo lograron. Un vídeo al que ha tenido acceso FaroTV muestra cómo fueron esos momentos, cómo ha sido
esta madrugada en la que casi 300 personas buscaron no tener freno, no tener obstáculos porque, juntos, pensaban que podían con todo.
Las alarmas no pararon de sonar desde el momento en el que las fuerzas auxiliares advirtieron de la presencia del grupo. Cientos de jóvenes juntos bajan a la carrera por el pueblo marroquí de Beliones cuyos vecinos despiertan de sus viviendas asustados. Los gritos se convierten en el necesario impulso contra el miedo, aportan la fuerza para que los subsaharianos continúen su carrera que se topa con la puerta de seguridad que
Marruecos colocó tras la última entrada. Se suponía infalible pero no, todos juntos los subsaharianos logran abrirla para seguir rápido hacia cualquier vía de salida: la playa, para algunos; el sendero hacia el puesto de control de Benzú ya clausurado, para otros.
En el vídeo se aprecia lo que vivieron los vecinos de Beliones: sirenas cuyo ruido no cesa, furgonetas que llegan de las fuerzas marroquíes, jóvenes unidos que revientan la puerta para cruzar, piedras, carreras, gritos... Una madrugada de tensión que encierra la desesperación de quienes se habían unido solo horas antes para intentar pasar a Ceuta.
Las detenciones se fueron produciendo poco a poco y tal y como los agentes se topaban con los inmigrantes. La madrugada ha dejado como saldo varios heridos, tanto agentes como subsaharianos. Los partes recogen golpes, fracturas, heridas abiertas... Es la cara de la inmigración en la Frontera Sur de Europa, la cara de una inmigración que se mantiene dormida pero que se muestra a la mínima oportunidad. Porque aunque se produzcan medidas de blindaje, hay cientos, miles de personas que solo buscan la escapada. Como la buscaron esta madrugada, aunque sin que ese pase se materializara en la consecución de una meta imposible. El resultado de toda esta noche convulsa es la expulsión de quienes apostaron por conseguir el Boza, pero se quedaron en el mero intento.