Cualquier lugar es válido cuando se trata de intentar burlar los controles llevados a cabo en el puerto para vetar el tráfico de hachís.
Eso debió pensar el hombre que fue detenido ayer en el transcurso de la Operación Minerva que lleva a cabo la Policía Nacional, cuando los agentes descubrieron que había escondido dos kilos de hachís en la silla de ruedas usada por su pareja. El arrestado realizaba el trayecto entre Ceuta y Algeciras, y a su desembarco fue interceptado tras comprobarse que la droga estaba escondida en el cojín de la silla sobre la que se sentaba la discapacitada.
Quizá un hecho de este tipo pueda llamar la atención entre la ciudadanía, no así entre unos agentes dados a localizar drogas en los lugares más insospechados: dentro de las plantillas de las deportivas, ocultas debajo de sombreros o gorras y entremezcladas entre alimentos de todo tipo. Hasta se ha localizado dentro de pañales de bebés o en los carritos sobre los que éstos descansan.
El objetivo de los pasadores siempre es el mismo: despistar a las fuerzas de seguridad buscando la forma más idónea para que los agentes de servicio no reparen en que quienes están embarcando son en el fondo traficantes de hachís a pequeña escala.
En el suceso de marras, la Policía detuvo al implicado y se hizo con el hachís. No obstante debido a la cantidad hallada: dos kilos, no se procederá a la entrada en prisión del detenido por alcanzar el mínimo establecido para que pueda quedar en libertad aunque con la advertencia de que si incurre en otro delito similar se procederá a su entrada en prisión. El hombre había ocultado el hachís sin conocimiento de su pareja.
La intervención se produjo en el marco de la operación JO EPN-Minerva, puesta en marcha por la Policía Nacional y que se desarrolla en los puertos marítimos de Algeciras, Ceuta y Tarifa, cuya principal misión es el control de los flujos migratorios irregulares hacia el territorio de los Estados miembros de la Unión Europea. La operación Minerva es liderada y coordinada por la Policía Nacional, a través de su Dirección Adjunta Operativa y la Comisaría General de Extranjería y Fronteras coincidiendo con la Operación Paso del Estrecho.
Y 100 kilos en bolsas de viaje en un camión
En otra actuación realizada también en Ceuta, la Policía Nacional detuvo al conductor de un camión que transportaba 100 kilos de hachís repartido en 85 paquetes que a su vez estaban guardados dentro de tres bolsas de viaje. La droga estaba escondida en el remolque del vehículo y fue localizada antes de que el pasador embarcara con destino a la península abortándose así la salida de la droga desde el mismo puerto.