El
Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) ha publicado este martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) una Orden en virtud de la cual aprueba la creación de los departamentos didácticos de Informática y de
Economía en los institutos de Educación Secundaria (
IES) de Ceuta. La administración tapa así uno de los “infinitos boquetes” que según ha lamentado
FECCOO deja la existencia de un Reglamento Orgánico con casi 30 años cuya actualización llevan años reivindicando sin éxito los representantes del profesorado. Cuando se aprobó esa norma, a principios de los años noventa, las asignaturas de
Informática y Economía ni siquiera existían y con el paso del tiempo se fueron consolidando como especialidad dentro de los departamentos de Geografía de Historia. Durante los últimos años en algunos institutos locales se procedió a su creación y al nombramiento de jefes pese a carecer de soporte legal, ya que el Real Decreto de 1993 solamente contempla, sin contar Formación Profesional, los de Artes Plásticas, Ciencias Naturales, Educación Física y Deportiva, Filosofía, Física y Química, Francés, Geografía e Historia, Griego, Inglés, Latín, Lengua Castellana y Literatura, Matemáticas, Música y Tecnología, así como “de otras lenguas extranjeras cuando sean impartidas como primera lengua con reflejo en la plantilla del centro” y “cuantos reglamentariamente se establezcan”. La creación de los departamentos didácticos de Economía y de Informática conllevará el abono del oportuno complemento, así como la correspondiente reducción horaria por desempeño de su jefatura establecidos en la normativa vigente. Desde FECCOO han lamentado que el ministerio “ha decidido corregir este déficit con otro parche en vez de abordar el problema de fondo, la existencia de una normativa absolutamente desfasada con casi 30 años de antigüedad”. La Junta de Personal Docente recopiló durante el año académico 2022-2023 las firmas de más de 1.200 maestros y profesores para exigir al MEFP la actualización de los Reglamentos Orgánicos de Centros, así como la reducción de la jornada lectiva semanal a 23 y 18 horas en colegios e institutos, la reducción de la carga burocrática que asumen los docentes o el aumento de los recursos humanos para desarrollar una inclusión digna de tal nombre.