El Instituto Cervantes colocó este viernes de manera simbólica “la primera piedra” del proyecto de rehabilitación integral de su sede en Casablanca, un edificio histórico y emblemático considerado una referencia de la arquitectura española en la capital económica marroquí.
En la ceremonia participó el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, el embajador de España en Marruecos, Enrique Ojeda, y la presidenta del consejo municipal de Sidi Belyout, Kenza Chraibi.
“Es un día muy significativo para el instituto Cervantes. (...) Ponemos en marcha la rehabilitación de un edificio que en los años treinta levantaron dos grandes arquitectos: Luis Blanco y Rafael Bergamín. Aquí se albergó el colegio Tirso de Molina y también el centro cultural de España”, explicó Montero.
El director general del Cervantes apuntó que la rehabilitación de la sede del Cervantes asegura “la presencia del español” en Casablanca y en todo el país, al tiempo que añadió que Marruecos dispone de la red más extensa de centros después de Brasil.
Desde principios de los años noventa
El centro educativo estableció desde principios de los años noventa su sede en Casablanca en la calle Argel, en un edificio que cuenta con dos plantas y un sótano y que, con la nueva rehabilitación, la superficie construida alcanzó más de 2.300 metros cuadrados, además de cerca de otros 1.000 metros cuadrados en zonas verdes, patios y espacios abiertos.
La reforma fue firmada por los arquitectos Jesús Ulargui y Omar Alaoui.
Aumento sostenido
El Cervantes de Casablanca ocupa el quinto puesto en horas/alumno de la red de centros del Instituto, con casi 173.00 horas en el curso académico 2023-2024, teniendo un aumento sostenido en los últimos tres cursos.
De acuerdo con los datos del Cervantes de 2023-2024, Marruecos es uno de los países principales en cuanto a la enseñanza del español y cuenta con 12.774 hablantes con dominio nativo y 1.741.711 de competencia limitada.