Instituciones Penitenciarias publicó ayer, lunes 26 de octubre, en su web oficial las medidas ejecutadas en las distintas cárceles del país dada la situación epidemiológica registrada. Cárceles entre las que se incluye la de Ceuta, en donde desde este mismo lunes -tal y como adelantó El Faro- se han suspendido los permisos y salidas de internos, lo que se suma a las comunicaciones especiales -íntimas, familiares y de convivencia- que ya fueron restringidas desde septiembre, en concreto desde el día 28.
La prisión de Mendizábal aplicó desde este lunes la medida de suspender permisos y salidas, de hecho ha sido una de las penitenciarías más precavidas adelantándose a las circunstancias sobrevenidas y a los medios de control dispuestos en otras cárceles del país.
Durante dos semanas se han suspendido las salidas de permiso, siempre en beneficio de los propios presos y funcionarios para evitar contagios y para seguir blindando la cárcel ante el Covid, descontrolado en la ciudad, y que de momento no ha afectado a esta infraestructura. De hecho la medida aplicada ya en Ceuta todavía no está en vigor en otras prisiones y la de la suspensión de las comunicaciones íntimas ha llegado mucho más tarde a puntos que tienen peores datos de contagios.
De momento, en Mendizábal se están manteniendo las comunicaciones ordinarias tanto sábados como domingos a través de locutorios y solo se desarrollan actividades muy concretas como las relacionadas con la educación y siempre aplicando medidas de seguridad.
La pronta reacción en la prisión de Ceuta ha sido determinante, de hecho se incluyó entre las primeras en suspender las comunicaciones privadas durante 6 semanas y ha sido también de las avanzadas en extender esa prohibición a los permisos, al menos y de momento durante dos semanas, siendo coincidentes en el tiempo ambas medidas en un espacio temporal delicado en el ámbito sanitario en Ceuta.