¿Cómo me las apaño para comentar una cinta de la que se debe desvelar lo mínimo indispensable? Aunque la empresa no es fácil, en lo referente a su argumento diremos que se trata de una peli ligera de ciencia ficción que dependiendo del momento nos podría recordar a Alien, Gravity, Interstellar o Marte, pero poco o nada tiene en común con ninguna, incluyendo la mayor sensación de película con empaque de todas las mencionadas y de la que adolece el trabajo de Morten Tyldum.
Los acontecimientos se sitúan en una pasada de nave que se dirige a otro planeta en viaje rutinario con más de 5000 personas en hibernación (por aquello de no morir de viejos por el camino), pero falla la cápsula de un pobre desgraciado (Chris Pratt, ¿quién si no?) y éste se despierta con noventa años por delante para llegar y solo entre la multitud de “bellos y bellas durmientes”. Y hablando de bellos y bellas, ocurre luego lo que dicen que alguien dijo, eso de que el hombre no debe estar solo sin la mujer. Así, vericuetos del destino, aparece en sus mismas circunstancias una desorientada Jennifer Lawrence justo cuando el náufrago solitario desesperaba y a punto debía de estar de comenzar a tener visiones de George Clooney con traje de astronauta. Vaya suerte la suya, ¿no? El destino, no sin cierto empujoncito de guión, ha juntado en el mismo paraíso de metal a la pareja más guapa y popular de Hollywood, y por ende de la Tierra.
A partir de ahí, muy poco más se puede contar aparte del hecho de que la primera hora de metraje resulta ciertamente interesante y divertida y que, como me comentó un amigo, “en la última media hora… pasan… cosas”, así, con pausa dramática dejando unos segundos a la reflexión para no decir más de lo debido, pero con el morro torcido por culpa del convencionalismo más vulgar que hace girar la historia hasta el deslucimiento.
Los efectos visuales y sonoros acompañan a lo épico que hoy nos parece un viaje interplanetario (puede que algún día nos riamos de esta afirmación), y la experiencia en lo que se refiere a su manufactura merece el precio de la entrada. Teniendo en cuenta lo desvelado, se pueden hacer cargo de que la pareja protagonista, además de monísima, copa casi la totalidad del metraje, si exceptuamos una muy breve aparición de ilustres caras como la de Lawrence Fishburne y Andy García (este último con un cameo tan fugaz que Stan Lee los tiene mucho mayores y que requiere que el espectador esté muy atento si no quiere que su paso por la pantalla pase desapercibido).
Con el misterio de lo que ocurre en la película en su meollo y la muy extraña sensación de que me ha gustado verla tanto como me ha horrorizado, dejo el resto al criterio del respetable lector para cuando se convierta si no lo ha hecho ya en espectador.
Espero que sepan entonces entender y disculpar mi obligada ambigüedad…
FICHA TÉCNICA
Dirección: Morten Tyldum.
País: USA.
Duración: 116 min.
Género: Ciencia ficción. Drama. Aventuras.
Intérpretes: Chris Pratt, Jennifer Lawrence, Michael Sheen, Laurence Fishburne, Andy García, Julee Cerda, Kara Flowers.
Guión: Jon Spaihts.
Música: Thomas Newman.
Fotografía: Rodrigo Prieto.
Puntuación: 6.
Email: corleonne76@yahoo.es