Dicen que hay amistades que duran para toda la vida. Y más si esa amistad se ha ido cocinando a fuego lento durante 25 años en un colegio. Este ha sido el caso de la promoción del 93 del colegio de La Inmaculada en Ceuta. Una veintena de antiguas alumnas han vivido este sábado un emotivo reencuentro donde han visitado sus antiguas aulas y han hecho una ofrenda de flores a la Virgen Inmaculada.
Reencontrase es sinónimo de haberse perdido, y si no pueden preguntarlo a muchas de las que hoy se han reunido. Algunas de esas antiguas alumnas, por el motivo que fuera, cogieron sus maletas para irse de la ciudad. Y otras se quedaron aquí para seguir con su camino.
Sea como fuere, este sábado se han reencontrado después de 25 años, y las que se quedaron en Ceuta han hecho de anfitrionas para recordar todas esas horas de vivencias que han dejado en las paredes del colegio de La Inmaculada.
Anécdotas de aquellos días de estudiantes, sentimientos de añoranza, recuerdos imborrables, y así un sinfín de sensaciones que forman una coctelera de estampas inolvidables.