Cae en Toledo y Ciudad Real una red que explotaba a inmigrantes de origen marroquí. La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a cuatro personas, en las provincias de Ciudad Real y Toledo, que se aprovechaban de la situación de vulnerabilidad de inmigrantes marroquíes, compatriotas suyos, a los que empleaban en explotaciones agrícolas.
Dentro de la operación 'Laggon-Pastor', dos han sido detenidos en Herencia y uno en Alcázar de San Juan, en la provincia de Ciudad Real, y un cuarto en Villafranca de los Caballeros (Toledo), han informado en nota de prensa las fuerzas de seguridad.
Se les imputan los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, delito contra los derechos de los trabajadores y pertenencia a organización criminal.
Los detenidos formaban parte de un grupo criminal integrado, principalmente, por ciudadanos marroquíes, que facilitaban la inmigración de compatriotas de Marruecos a España, así como el establecimiento de ciudadanos en situación irregular dentro de la península.
Según ha explicado la Guardia Civil, los detenidos mantenían contacto con personas en Marruecos y asentadas en España, en su mayoría de origen marroquí, que les proporcionaban trabajadores indocumentados y fomentaban la llegada y estancia de extranjeros en situación irregular en Toledo y Ciudad Real.
Eran estafados y explotados
Estos trabajadores eran ubicados en viviendas precarias, estafados y explotados laboralmente, ya que sabían que la mayoría de las víctimas no interpondrían denuncia alguna ante el temor de ser repatriados a sus países de origen.
Se han identificado múltiples víctimas, las cuales se veían sometidas a condiciones laborales abusivas debido a su situación de especial vulnerabilidad, llegando a recibir amenazas si no cumplían los objetivos laborales o denunciaban su situación.
Finalizada su jornada laboral, regresaban a domicilios que los detenidos les facilitaban, generalmente viviendas en estados muy precarios y conviviendo en situaciones de insalubridad.
Durante la investigación, se han recopilado múltiples denuncias y declaraciones de víctimas, que confirman las sospechas y muestran las duras condiciones en las que se encontraban.
Las investigaciones se han llevado a cabo por el Grupo de Información de la Comandancia de Toledo y la Jefatura de Información de la Guardia Civil, la Brigada Provincial de Extranjería de la Policía Nacional de Ciudad Real y han contado con el apoyo de las Unidades Territoriales de Seguridad Ciudadana de Herencia y Villafranca de los Caballeros y Policía Local de Herencia.