Agentes de la Guardia Civil en Ceuta interceptaron en la madrugada de ayer lunes, en torno a las 6:30 horas, a dos subsaharianos que acababan de saltar la
valla coronada con peines invertidos ayudándose de ganchos. Fue a la altura de Benzú, uno de los puntos de mayor presión del vallado y por donde se están incrementando las entradas de inmigrantes. Precisamente hace unos días la AEGC advertía a Interior de la necesidad de actuar con urgencia en la valla ante la falta de reacción a tiempo de los servicios de alarmas, aludiendo de manera específica a la zona de Benzú como una de las vías más permeables. Precisamente a la misma hora en la que fue detectada esta pareja, componentes del Instituto Armado abortaron con su presencia la salida de una embarcación a motor desde la playa de Calamocarro, que estaba preparada para sacar a inmigrantes. Es el negocio explotado por aquellos que facilitan todo tipo de vehículos acuáticos a los magrebíes que están en nuestra ciudad, que no quieren retornar de manera voluntaria a su país y que son captados por quienes convierten esto en un tráfico.
Arreglar las alarmas del vallado
En 15 segundos se trepa la valla coronada con peines invertidos.
15 segundos, un tiempo en el que todavía no han aparecido las patrullas de la
Guardia Civil en el perímetro porque las activaciones de los sensores se producen con retraso. La traducción de esto se aprecia en el goteo constante de entradas de inmigrantes subsaharianos, sobre la que advierte la Asociación Española de la Guardia Civil (
AEGC), que insta al Ministerio de Interior a actuar de inmediato y arreglar las deficiencias técnicas del perímetro. Así lo han trasladado en declaraciones a El Faro de Ceuta, declaraciones enmarcadas en unas jornadas en las que las entradas son diarias, aunque no trascienden tanto como otras en los medios de comunicación.