Segundo día consecutivo de presión en Benzú, de riesgo extremo para la vida de esas personas que lo intentan todo para cruzar a Ceuta. Desde esta noche, en pleno temporal, con alerta de lluvia y bajas temperaturas, más de 30 marroquíes han pasado a nado. Vuelve a repetirse la escena del viernes, la que llevó a que decenas de marroquíes y algún argelino entrara en Ceuta de la misma manera. La situación en la que se encuentra el mar convierte este pase en una especie de trampa. Las olas, pero también las bajas temperaturas llevan a situaciones extremas para los que intentan ese tipo de pases. Joaquín Viera La Guardia Civil interviene con una máxima principal: la de salvar vidas. El ERIE de Cruz Roja dispone a sus integrantes para atender a los que llegan, con casos de hipotermia en su mayoría. Desde hace ya meses el espigón que separa Beliones de Benzú se ha convertido en el punto elegido para ser sorteado a nado. La degradada infraestructura que se cae a pedazos es testigo de situaciones críticas y de intentos de pase constantes. En el arenal de Beliones permanecen lanchas neumáticas pero se carece de una vigilancia activa que impida precisamente esos riesgos. Entre las personas que se echan al cruce a nado están no solo menores de edad sino también algunos de los residentes de Beliones que han perdido sus viviendas arrasadas por las máquinas en plena campaña promovida por Marruecos para la futura construcción de un paseo marítimo. Quino De momento hablar de una cifra concreta de entradas es inviable toda vez que la situación lleva a que persistan los intentos y riesgos para las vidas de las personas. El temporal, la alerta de lluvia, permanece toda la jornada. La ruta del espigón se ha convertido en la más temeraria de todas, dejando no solo cuantiosos desaparecidos sino también muertes.