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residentes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes en Ceuta, tanto de protección internacional como beneficiarios de atención humanitaria,
han partido esta mañana a la Península como parte de las salidas organizadas de manera rutinaria. A primera hora de la mañana el grupo, formado en su práctica mayoría por varones de origen subsahariano, ha marchado desde el
CETI hacia la estación marítima. Madrid y Barcelona son algunos de los lugares de destino en donde inicialmente recibirán la atención de
oenegés.
Dejan atrás un tiempo de estancia en Ceuta, ciudad a la que llegaron en muchos de los casos tras saltar el vallado que separa la ciudad de Marruecos. Los yemeníes, en cambio, cruzan habitualmente a nado sorteando los espigones.
Una fiesta en la estación marítima
La estación marítima se ha convertido en una fiesta para quienes por fin se aferraban al día en el que se les había notificado que esta vez les tocaba a ellos marchar. La ‘lista del Balearia’ o la de ‘las maletas’ les tenía de protagonistas. Con sus teléfonos móviles han grabado este momento que encierra múltiples anécdotas e historias emprendidas hasta llegar a este lado. Todas quedan en el recuerdo de estos jóvenes pero también de los trabajadores del CETI que han compartido meses y meses en el centro de estancia temporal del Jaral.
El último cruce del Estrecho
El cruce del Estrecho ha tenido lugar a primera hora de esta mañana. Uno más de los que se lleva a cabo para evitar la masificación del mismo adaptando las plazas de que dispone a la ocupación. La nacionalidad de mayor presencia sigue siendo la subsahariana aunque las entradas por el vallado se están llevando a cabo de manera gradual, por goteo, sin entradas masivas. El último intento por la frontera terminó siendo abortado por las propias fuerzas marroquíes que se desplegaron al otro lado del paso del Tarajal.