Cuando los agentes de la UCRIF del Cuerpo Nacional de Policía decidieron ‘reventar’ la
operación para proceder al arresto de los integrantes de una organización dedicada al tráfico de personas, confiaban en obtener las pruebas suficientes para presentarlas en el Juzgado y terminar con la que ha sido considerada la primera intervención del CNP en la que se consigue desmembrar toda una organización de tráfico de personas. Son muchas las investigaciones en las que se han asestado duros golpes a los eslabones de la cadena, pero en esta se ha conseguido derribar toda la estructura piramidal que daba forma constante y lucrativa a uno de los delitos más antiguos de la historia: el comercio de personas. Un matrimonio figuraba como líder absoluto de toda una organización que contaba con distintos participantes según su grado de implicación, entre ellos una novedad: un sicario que amedrentaba a los inmigrantes que exigían la devolución del dinero. No dudaban en mostrar sus prácticas más duras: amenazas de muerte, control absoluto sobre los inmigrantes... Cuando la UCRIF entró en hasta cuatro domicilios distintos halló una pistola simulada pero sospecha que el sicario dispone de armas de fuego.
La figura del sicario es la nota característica de la criminalidad de la organización
Fuentes consultadas por El Faro vinculan la actividad de esta organización con todos los pases que en los últimos meses tenían algo en común: se hacían por vía marítima, estaban protagonizados solo por marroquíes y salían de la misma zona, la comprendida entre San Amaro y Santa Catalina. En Pino Gordo estaba una de las viviendas ocupadas por algunos de los detenidos, en donde escondían a los inmigrantes y en donde había distribuidas varias zonas en obra. Entre 300 y 400 marroquíes han podido pasar en embarcaciones agenciadas por esta organización, tan activa que conseguía sacar expediciones llenas de hombres o mujeres con una actividad que se vio reflejada en prensa cada vez que se publicaban rescates de inmigrantes en el lugar. O no, porque precisamente en esa zona se encontraban chalecos salvavidas y restos de ropa de posibles expediciones de las que nunca se tenía constancia. El trabajo de la UCRIF y el hallazgo de suficientes pruebas ha llevado a que varios de los detenidos hayan ingresado en prisión sin fianza mientras que para otros se han exigido pagos de sumas elevadas a modo de medidas cautelares.
Investigaciones abiertas y secreto de sumario
La operación policial que tuvo lugar el pasado domingo sigue bajo secreto de sumario y abierta, dada la magnitud de un operativo que ha terminado siendo referente en España en el ámbito de la lucha contra el tráfico de personas. Lo es porque se ha conseguido desestabilizar a toda una organización que la propia Policía Nacional vincula a los pases de inmigrantes marroquíes que se estaban llevando a cabo en embarcaciones. Era como la ‘marca’ de la casa: todos los inmigrantes que previamente eran introducidos por el Tarajal en Ceuta debían contactar con esta organización para garantizar su salida a la Península. Si la misma no resultaba de la manera esperada y los propios inmigrantes se impacientaban, entraba en escena el sicario que amenazaba y vejaba a quienes eran víctimas.