Un menor ingresó ayer en el centro de Punta Blanca tras ser condenado a cumplir 12 meses de internamiento, seis de ellos en centro cerrado y otros seis bajo medida de libertad vigilada controlada por el Área de Menores.
Todo ello por arrojar piedras contra la Policía Local el pasado martes, un episodio similar por el que había sido presentado ante la autoridad judicial el sábado. Además ya le constaba una condena por arrojar piedras dictada en febrero y que ya había cumplido.
Se le ha condenado a 12 meses de internamiento, de ellos 6 en régimen cerrado
Presentado ante la autoridad judicial por incurrir en otros hechos enmarcadas en esta delincuencia, y teniendo en cuenta su perfil de reincidente, se decretó su ingreso en Punta Blanca de inmediato, en donde deberá permanecer los próximos seis meses bajo internamiento cerrado.
Después será evaluado y los siguientes seis meses de la condena estará en libertad vigilada, siendo sometido a los controles existentes.