Los facultativos rehúsan la oferta por el cambio de domicilio, tener consulta privada o porque ya trabajan.
Dos especialidades médicas suponen un quebradero de cabeza para la Dirección Territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). Fernando Pérez-Padilla, su titular, ha admitido que está encontrando problemas para la incorporación a la plantilla de un traumatólogo y un oncólogo.
“Hemos mantenido contacto con varios pero, finalmente, no hemos conseguido que estas personas suscriban el contrato con nosotros”, lamentó el máximo representante de la institución sanitaria en la ciudad, quien indicó que valoran “de qué manera incentivarles”.
En la vacante de Traumatología, Ingesa busca un profesional que tenga, además, experiencia en cirugía para que opere las hernias como “ocurría con anterioridad a través de un contrato privado”. Si finalmente Ingesa no consigue a este médico “a caballo” entre traumatología y neurocirugía, “contrataríamos a un traumatólogo, digamos, general”. O bien, prosiguió Pérez-Padilla, esa vacante podría ser ocupada, “en su defecto, por un neurocirujano ya que ambas soluciones” constituyen “un bien para una necesidad”.
La principal dificultad a la que se enfrenta Ingesa es que, “quienes tienen cierta experiencia en este tipo de intervenciones son personas con una trayectoria profesional dilatada” y, por tanto, son facultativos mayores, normalmente no son doctores que acaban de obtener la especialidad, explicó el director territorial. “Tienen una edad y, aunque venir a Ceuta suponga una ganancia económica muy superior, probablemente, a la que tienen, cambiar de hogar o estilo de vida, les resulta complicado”, argumentó Pérez-Padilla. Asimismo, añadió, “hay que contar con que muchos de ellos tienen alguna consulta privada que les genera beneficios”.
En cuanto a oncología, existe una vacante pero tampoco pudo cubrirse pese a los contactos con distintos especialistas. “Ahora mismo no hay ninguno en paro”, aseguró el portavoz de la sanidad asistencial en la ciudad; “a nosotros nos genera un conflicto porque tenemos concedida esa plaza y es un pena no poder cubrirla”.
Sin embargo, Ingesa en Ceuta sí logró incorporar a la plantilla a una alergóloga que ya atiende a los pacientes y, además, puntualizó el portavoz de la Dirección Territorial, “está aliviando las consultas que tradicionalmente son las que trataban más casos de alergia y que, ahora, se pueden derivar a esta doctora”.