El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) trabaja en el traslado de actividad asistencial del centro de salud del Tarajal a otro emplazamiento mientras se ejecutan las obras de rehabilitación y ampliación, cuyo comienzo está previsto para finales de octubre. En una reunión reciente en la que participaron los sindicatos, su director territorial en Ceuta, Jesús Lopera, trasladó que la “opción más factible” y que “más gusta a todos” es que sean las instalaciones del Hospital Universitario (HUCE) las que acojan esa actividad.
Consultado sobre esta reubicación, Ingesa aseguró que Lopera declaró que esa es solo una posibilidad de las que estudia, ya que otro de los escenarios que se barajan consiste en mantener parte de la actividad en el ambulatorio del Tarajal pese a que los trabajos estén en marcha. Sin confirmar que la decisión definitiva sea acomodar el centro de salud dentro del HUCE, este periódico ha podido conocer que ya ha comenzado el desalojo de mobiliario de una de las alas que continúa en desuso desde su inauguración dada la previsible ampliación de las necesidades asistenciales en el futuro. Es más, la derivación de pacientes se produciría a esas habitaciones reconvertidas en consultas a la vuelta de La Mochila –1 de noviembre–, según las mismas fuentes.
CCOO considera que no es lo “más idóneo porque han tenido 12 años para buscar otra ubicación”
Uno de los sindicatos que participó en aquella reunión con Lopera fue CCOO. Su secretario general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios en Ceuta, Ángel Lara, reconoció que esta operación, fuese cual fuese su lugar de reubicación, entrañaría problemas, pero espetó que precisamente el HUCE “no es la más adecuada porque han tenido suficiente tiempo, 12 años, para encontrar una alternativa mejor o construir el demandado cuarto centro de salud”. Para Lara, “los actuales tienen parte de culpa, pero los que se han ido tienen mucha más”. Una responsabilidad que se inclinará más a uno u otro lado en función del tiempo que tarde en terminarse la obra ya que no sería la primera vez que surgen problemas con la adjudicataria por las ofertas a la baja.
Aunque Lopera concluyese que es la mejor opción después de diferentes consultas, el enclave del HUCE, Loma Colmenar, plantea diversos conflictos que no lo convierten en el más idóneo para CCOO. En primer lugar, porque mientras que un hospital es un centro cerrado, en Atención Primaria son centros abiertos y, por tanto, el flujo de pacientes además de abundante es complicado su control, de modo que va a “aparecer gente hasta en los quirófanos”, puso como ejemplo el sindicato.
El sindicato advierte de que irá a la Inspección de Trabajo de reformarse con personal y usuarios dentro
Por otra parte, se encuentra la proximidad de la zona de embolsamiento de vehículos que, en caso de descontrolarse, razonó Lara, puede bloquear las comunicaciones con el HUCE y dificultar el tránsito de ambulancias. Un aislamiento ya de por sí crónico por el hecho fronterizo y el propio urbanismo en Loma Colmenar, recordó, donde se construyeron viviendas colindantes con el complejo hospitalario y que sufren sus consecuencias como es el ruido de los generadores.
El secretario de Sanidad por CCOO argumentó así que el HUCE no es el lugar más adecuado para dar cabida a la actividad de la Zona 3, sin embargo, entiende que es la opción “más barata” y que tiene como ventaja la “cercanía con el usuario”. Lara consideró que las circunstancias “han cercenado” las otras ubicaciones posibles ya que el ‘José Lafont’ fue descartado por las limitaciones del plan de protección de las Murallas Reales, al igual que el Hospital Militar, un proyecto que nació “torcido” por “poco viable”.
Sin embargo, la idea inicial del anterior director general de Ingesa, José Julián Díaz Melguizo, era hacer la obra con el personal y los pacientes dentro. Lara advirtió entonces de que, de ser así, lo denunciaría ante la Inspección de Trabajo. Un aviso que sostiene en la actualidad.