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Hasta que contrate a otro profesional, a los pacientes se les dará asistencia en Ceuta con preferencia a las urgencias
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) confirmó ayer que su única facultativo especialista en Psiquiatría Infantil se despidió la semana pasada de la Unidad de Salud Mental a la que estaba adscrita. El organismo responsable de la sanidad asistencial explicó que su marcha se debe a motivos personales, aunque, según pudo conocer este periódico, la doctora recibió una oferta laboral en un hospital en la Península que no ha podido rechazar.
La sanidad pública se queda sin psiquiatra infantil pero, como adelantó Ingesa, “vamos a contratar a otro/a para sustituirla”. Su intención es contratar a este nuevo profesional “en breve” porque, de hecho, “ya estamos en ello”. Según fuentes próximas a la Unidad de Salud Mental, la administración sanitaria ya baraja varios currículums para esa plaza.
Pero, ¿qué ocurre con las citas para esta especialidad mientras que Ingesa cierra la incorporación? La institución aseguró que a los pacientes “se les dará asistencia aquí –en Ceuta– con preferencia a las de carácter urgente”. Algunas familias, en contacto con este diario, se encontraron con las consultas canceladas o aplazadas en el centro de Otero “sin más explicaciones” que la posibilidad de interponer una reclamación en Atención al Paciente.
La Dirección Territorial en Ceuta anunció a mediados de 2016 la creación de la plaza dentro del Contrato de Gestión que aún sigue sin aprobación definitiva. Una consulta que, como recordó este representante de la sanidad pública, con anterioridad no existía en Ceuta. “Aprovechando la sustitución de un psiquiatra, trajimos a la doctora y se abrió esta consulta”, explicó entonces el director territorial, Fernando Pérez-Padilla, antes de señalar que, dada la atención prestada, “decidimos no prescindir de ella” cuando se reincorporó su compañero.
Por este motivo, desde la Dirección Territorial y la Gerencia de Atención Sanitaria solicitaron la plaza ya que consideran la especialidad “necesaria” y en ningún caso podían “dar un paso atrás y dejar a Ceuta sin Psiquiatría Infantil” después del “trabajo que había costado conseguirlo y dar con la persona preparada y capacitada”. Los directivos estimaron que era la especialidad “más perentoria”.
En 2015, Ingesa logró dotación presupuestaria concreta para la Psiquiatría Infantil, como informaron en aquel momento director territorial y gerente. Este servicio permitía la normalización de una atención reclamada por la ciudadanía que, hasta ahora, tenían que trasladarse a Cádiz para que sus hijos sean tratados por patologías cada vez más frecuentes. Una población que, apuntaron, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) “no aceptaba” en todos los casos.