La Junta de Personal ya advirtió de que las demoras denotan el recorte en recursos humanos. En las movilizaciones contra la privatización de la sanidad de diciembre, Elisabeth Muñoz, presidenta de la Junta de Personal del Ingesa, ya puso el foco sobre las largas esperas para pedir cita con el médico de cabecera, demoras que atribuyeron a una política de contrataciones bajo mínimos. Esta semana, las quejas procedían de una usuaria, quien documentaba que la lentitud en el centro salud de Otero llegó a alcanzar las cinco horas, un testimonio que fue publicado por El Faro en la edición de este jueves.
La Dirección Territorial pidió ayer disculpas a los usuarios por las molestias causadas en el área de citas previas del centro de salud de Otero. Ingesa solicitó comprensión porque se está actuando para solucionar el problema y volver a la normalidad.
Esta situación, aseguró la institución, estuvo motivada por la coincidencia de varios factores: las vacaciones de las que aún dispone el personal; los días de libre disposición que están siendo disfrutados en estas jornadas (ante la imposibilidad de poder tomarlos más adelante); y la baja por enfermedad de algunos trabajadores. “La conjunción de estos factores ha provocado una situación anómala”, insistió .
Ante la polémica, Ingesa comunicó ayer que ha contratado a dos personas que comenzaron ayer a trabajar para suplir las bajas por enfermedad. Asimismo, continuó, se está organizando un call center –centro de llamadas– con tres vías telefónicas a cargo de la Gerencia y cuya puesta en marcha está prevista para el martes con el objeto de subsanar las deficiencias detectadas.
Muñoz subrayó que este error denota los recortes en recursos humanos que ha acometido y acomete Ingesa, los cuales afectan al conjunto de la población, criticó la sindicalista. “Cuando se pretende hacer un ahorro económico a costa de un servicio tan importante como es la sanidad, quien paga es el ciudadano”, sentenció.
En la mañana de ayer, prosiguió esta representante de los trabajadores, el problema se reprodujo en Otero y, al parecer, la Dirección Territorial avisó a los administrativos en turno de tarde para que acudieran al centro de salud a minimizar el tiempo de espera. “Los profesionales del Ingesa vuelven a demostrar su responsabilidad al abandonar sus quehaceres y acuden a prestar ayuda”, destacó Muñoz, quien señaló que si la plantilla estuviera dimensionada a la población que atiende, “un trabajador de baja no supondría un perjuicio al usuario”.
Rafael Lavers, secretario general de CESM, apuntó a que en el centro de salud del Recinto el problema viene derivado de que los tres administrativos de mañana y el único de tarde se ven desbordados al atender al paciente en persona y a las solicitudes telefónicas. Por este motivo, el doctor apostó por realizar un estudio real sobre la cita previa en los centros de salud. Los mismos inconvenientes se producen en el Tarajal, a lo cual habría que sumar que sigue sin sustituirse lo suficiente, como denuncian los sindicatos.
Ingesa dispone de un proyecto para todo el Área de Salud del Ingesa con 10 líneas entrantes atendidas por tres o cuatro administrativos para la cita previa, medida que descongestionaría los centros de salud en hora punta. Por otra parte, Ingesa trabaja en la cita por internet que en diciembre anunció que pretende implantar en breve.