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La Dirección Territorial aludió a “quirófanos, partos y UCI” como afectados por el último temporal.
El mar de fondo tras el último temporal que dejó atrapados en Algeciras a un importante número de ceutíes, entre ellos profesionales sanitarios, sigue sacando a flote medidas correctoras que impidan la parálisis de los servicios públicos de la ciudad. Fernández Pérez-Padilla, director territorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa), anunció que a partir de ahora, en prevención de cierres del Estrecho de Gibraltar por temporal, determinadas unidades contarán con unos servicios mínimos.
Sobre todo, el responsable de la sanidad pública hizo alusión a “quirófanos, partos y UCI” en situaciones en las que sea previsible la interrupción de las comunicaciones con la Península. Pérez-Padilla adelantó que se actuará “como en vacaciones” de modo que la “mitad de la plantilla se pueda ir escalonadamente si es su deseo porque está en su derecho”. Una forma con la que Ingesa se asegurará de que los servicios seguirán en funcionamiento ya que habrá suficiente personal.
El motivo de esta decisión es el “terrible daño” que supuso para el usuario el cierre de quirófanos y consultas Externas a causa de la última interrupción del tráfico marítimo. “Hemos tenido que decirle a los pacientes que llevaban tiempo esperando para una intervención quirúrgica que no podemos porque hay personal que se ha quedado fuera”, lamentó el director territorial. Unas instrucciones que interpretó más de carácter “organizativo que punitivo” en beneficio de los usuarios. “No lo podemos permitir, ya que es nuestra responsabilidad, cerrar los quirófanos y las consultas por algo que podamos preveer”, concluyó.
El portavoz de la sanidad asistencial desestimó la fórmula de sustituir a estos trabajadores por otros que sí estén en Ceuta para evitar los aplazamientos porque “en quirófanos o UCI no tenemos recursos humanos, es decir, cirujanos, anestesistas capaces de que estén en la ciudad físicamente y los podamos contratar para uno o dos días”.
La circular de la Gerencia de Atención Sanitaria que abrió el debate sobre el absentismo provocado por los temporales también fue analizada por el director territorial. La normativa indica que cuando un trabajador se ausenta de su jornada laboral, “se le debe detraer de la nómina”. Distinto es, explicó Pérez-Padilla, cuando interfieren causas de fuerza mayor, razón por la cual “no se le puede abrir expediente”.
No obstante, la interpretación de la norma que realiza Ingesa contempla “excepciones” siempre que no haya podido acudir por motivo de “excepcionalidad”. El máximo representante de esta administración sanitaria puso como ejemplo el regreso de las vacaciones después de un mes fuera o por marcharse a la Península por enfermedad de un familiar. Sin embargo, recordó Pérez-Padilla existen multitud de alertas sobre el pronóstico meteorológico que la ciudadanía puede consultar a diario por diversos canales.