Delegación del Gobierno envía un comunicado para terciar en la polémica sanitaria. Asume, de esta manera, las críticas al caos que impera en el área, por lo que Cucurull se posiciona en la primera línea de la diana, arrebatando ese puesto al jefe político sanitario Pérez-Padilla que es quien debe dar la cara en todo y para todo. Que se haya dado este paso desde la plaza de los Reyes es llamativo. Quizá en el sueldo de quien quiere ‘quemarse por Ceuta’ venga también este tipo de salidas.
La nota, el comunicado, la salida oficial es un canto al error mayúsculo. Con el mismo buscan negar cualquier atisbo de preocupación en la sanidad ceutí, ‘vendiendo’ que toda esta situación de carestía de profesionales es algo así como una crítica por la crítica que no cuadra con la realidad y el esfuerzo que, dicen, ha realizado Ingesa.
Teniendo en cuenta su mensaje, cabría preguntarse si los parlamentarios ‘se mueven’ por otro camino distinto al marcado por la Delegación del Gobierno. Si diputado y senadores han acudido a Madrid a la búsqueda de soluciones y se han entrevistado con el colectivo de interinos para hacer promesas ‘sui generis’... lo habrán hecho movidos única y exclusivamente por su afán por perder el tiempo. No lo digo yo, lo concluyo del mensaje ‘todo va bien’ difundido por la propia plaza de los Reyes. Mensaje preñado de negativas a los “supuestos riesgos”, dicen, o a la fuga des especialistas.
Si todo va bien, ¿por qué el PP hace política de este asunto? Si todo va bien, ¿cómo es que los sindicatos se unen en la crítica a la situación e incluso sale a la palestra el propio Colegio de Médicos? Si todo va bien, ¿cómo es que se están yendo profesionales de la ciudad?
Uno puede hacer interpretaciones más o menos ajustadas a la realidad, pero lo que no puede permitirse son meteduras de pata de tal envergadura con tal de acallar una polémica que no es para nada artificial, sino que es el reflejo del peor momento sanitario que estamos pasando y que no es más que una mera herencia de lo que se ha estado gestando meses y años atrás.
Que Cucurull quiera ‘quemarse’ se lo respeto, pero que autorice la difusión de este tipo de comunicados suena más a pitorreo ante el personal que a otra cosa. Menos cera, por favor.