El director territorial del Ingesa, Jesús Lopera, no entiende la polémica que durante los últimos días se ha producido por la denuncia de SATSE en relación con que la UCI del Hospital Universitario no cuenta con las suficientes camas a la hora de atender un posible rebrote de la pandemia.
Explicó que desde hace 35 años trabaja en la UCI por su especialidad de médico intensivista y que por esa experiencia sigue manteniendo que el HUCE está perfectamente preparado “pero si nos viéramos en una situación donde ocupáramos las 40 camas de las que podemos disponer es que entonces el problema ya es de otra índole”.
Contó que la propia UCI cuenta con su propio Plan de Contigencia que establece que si la Unidad de Cuidados Intensivos estuviera al cien por cien de su ocupación entonces, de manera inmediata, se utilizaría la sala de Reanimación, que está contigua y se elevaría la disponibilidad hasta las 17 “con camas iguales que la UCI y con los respectivos respiradores”. En este caso concreto Reanimación pasaría a la zona de Cirugía Mayor Ambulatoria. Si todavía el proceso fuera a peor se determinaría que el espacio de Cirugía Mayor Ambulatoria se convirtiera igualmente en un apéndice de la UCI elevando el número de camas hasta las 40.
Por esta razón y con esos datos quiso reflejar que todo está preparado, pero que también se debe tener en cuenta cuál ha sido la realidad de nuestra ciudad, con un nivel bajo durante los meses de la pandemia, con solamente catorce ingresos en el Hospital Universitario y de ellos, cuatro tuvieron que ser llevados hasta la UCI. Añadió que muchos días, la media de camas libres en el hospital superaba las cien.
Refleja que, por supuesto, que cada personas o grupo puede dar la opinión como mejor le parezca de la situación, aunque también hay una realidad que no se puede perder y que está avalada con datos como los que había ofrecido.